miércoles, 16 de diciembre de 2009

Protégete contra el cambio climático

En el siglo XXI ¿Cuál es la mayor amenaza de salud? El cambio climático, revela un informe de la revista médica The Lancet y el University College London.

En el siglo XXI ¿Cuál es la mayor amenaza de salud? El cambio climático, revela un informe de la revista médica The Lancet y el University College London. “Ya estamos empezando a ver efectos en la salud”, dice el doctor George Luber, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Te presentamos algunos problemas candentes y los pasos que puedes dar para mantenerte sano.

Golpe de calor e hipertermia

Después de una ola de calor en Europa, en 2003, que mató a miles de personas, se habló de que las emisiones de gas invernadero podían producir casos semejantes. Y hace poco se reportó que las temperaturas nocturnas en todo Estados Unidos han sido inusualmente altas durante los últimos ocho años. Nuestro cuerpo resiente más el calor cuando no tiene alivio durante la noche.

Protégete Si una ola de calor hace fallar el suministro eléctrico (nada raro cuando todos tienen encendido el aire acondicionado), asegúrate de beber mucha agua. Si sientes mareos o náuseas (señales de golpe de calor), mójate de inmediato con agua fría.

Estornudos y alergia

El exceso de CO2 ha provocado que algunas variedades de ambrosía produzcan hasta un 90 por ciento más polen; otras plantas causantes de alergias también están más ocupadas que nunca.

Protégete Lávate los senos nasales cada mañana, sugiere el alergólogo Neil Kao, pues es un método sencillo para reducir la exposición al polen. El Dr. Kao inhala un poco de agua por cada fosa de la nariz al bañarse, pero en las farmacias se venden recipientes especiales con el mismo propósito.

La enfermedad de Lyme

La inusual suavidad de los inviernos está aumentando en algunas zonas del planeta la incidencia de la enfermedad de Lyme. Ahora llegan hasta el este de Canadá, donde esta enfermedad solía ser muy poco frecuente.

Protégete Aunque en tu zona no haya habido antes problemas con esta enfermedad, barre las hojas secas del jardín regularmente y crea una barrera de grava o de astillas de un metro de ancho si vives cerca del campo.

Cortesías Reader’s Digest

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