EL PODER DE LAS PALABRAS
Cuando yo era pequeño, recuerdo a alguien que me decía: Palos y piedras pueden romper mis huesos, pero las palabras nunca me harán daño.
Es cierto que palos y piedras pueden romper nuestros huesos, pero las palabras pueden romper nuestros espíritus.. Ellos pueden bloquear nuestra iniciativa, inhiben nuestra fuerza de voluntad e incluso han sido conocidos por llevar las ganas de vivir.
Hay personas con las que trabajamos, asociado, en vivo y en contacto que se mueren por escuchar unas palabras bien consigo mismos. Espero que todos nosotros mirar dentro de nuestros corazones y escuchar las palabras que hablamos a diario. Las palabras pueden ser utilizados como herramientas para construir o destruir. Cada persona que entra en contacto con cualquiera es una demolición o una oportunidad de construcción. Sus palabras pueden hacer una diferencia.
Al comenzar este nuevo año, vamos a hablar palabras en la bondad genuina, el amor y preocupación.
Fuente: Rev. David Drumel, vicepresidente de
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