21 de
septiembre 2014
Movilización mundial para frenar el cambio climático
Movilización mundial para frenar el cambio climático
El último
informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) es claro y
contundente: urge reducir de manera drástica las emisiones de gases
invernadero. Más claramente: urge reducir de manera drástica la extracción y
quema de combustibles fósiles. No tiene sentido seguir utilizándolos y, mucho
menos, seguir buscando yacimientos en los fondos marinos o extraer gas de
esquistos mediante la técnica del fracking (fractura hidráulica).
Es hora,
por el contrario, de impulsar una profunda transición energética basada en las
energías renovables, la eficiencia y el ahorro energético. Una transición
necesaria y posible. Así lo han mostrado diversos estudios de resultados
convergentes y así se lo ha comunicado al Secretario General de Naciones
Unidas, Ban Ki-moon, su amplio grupo asesor en energía y cambio climático.
Las
resistencias, que están abocando a esta dramática situación, proceden de las
grandes corporaciones del sector energético y sectores financieros vinculados,
que solo contemplan los beneficios a corto plazo y se niegan a escuchar las
fundamentadas recomendaciones de la comunidad científica, presionando a
gobiernos y medios de comunicación. Es preciso romper esta dinámica irracional
y suicida que nos arrastra aceleradamente al colapso. Se debe y se puede hacer:
la convergencia de los estudios científicos y del apoyo ciudadano a los mismos
lograron la prohibición del DDT y de otros plaguicidas extremadamente
peligrosos, venciendo fuertes resistencias. Y lo mismo sucedió con la
substitución de los freones que destruyen la capa de ozono que protege a la
biosfera de las radiaciones más agresivas. Podemos y debemos volver a hacerlo.
Ban
Ki-moon ha convocado a los líderes mundiales el próximo 23 de septiembre para
debatir el último informe del IPCC y crear un clima favorable para que se
adopten acuerdos ambiciosos y vinculantes en Paris 2015. Pero la fundamentación
científica no basta para vencer las resistencias y las inercias. Se necesita,
una vez más, una fuerte presión ciudadana. Eso es lo que se persigue con la
propuesta de organizar el domingo 21 de septiembre la mayor movilización
mundial por el clima de la historia: miles de marchas y concentraciones, entre
otras acciones, por todo el planeta para exigir la adopción urgente de medidas
contra el desarreglo climático y a favor de la transición energética.
Contribuyamos a que esta movilización mundial por nuestro futuro y el de las
próximas generaciones sea un éxito.
Educadores por la sostenibilidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario