martes, 27 de marzo de 2018

EN RECONOCIMIENTO:






JOSÉ NÚÑEZ, PRIMERÍSIMO ACTOR DE SANTIAGO


José Núñez, es un actor santiaguero que con su sencillez, exhibe una monumental grandeza y gallardía, pese a que permanece en una ciudad que ha indicado algunas veces no comprenderlo y ocultarlo, él ha evidenciado ser la garantía real de que aún exista en la región un Teatro de Arte (nombre que Stanislavski en una ocasión le había dado a su nuevo conjunto), quiere indicar que su actividad se separa de esta parte del oficio cuya finalidad es el mero y puro entretenimiento. Según Eugenio Barba: Un teatro de arte tiene otro objetivo: una metafísica, con una visión que va más allá del espectáculo. De aquí surge la necesidad de un nuevo actor que pueda encarnar este ideal de un teatro que intervenga en la sociedad y sacuda cada espectador a nivel emotivo, intelectual y espiritual. Si esos tres elementos que caracterizan una cultura no están presentes, cualquier estructura teatral, grupo, compañía, teatro nacional, teatro comercial, es una ameba.

La ultima vez que vimos en escena al gran actor José Núñez, fue en la farsátira “Sempronio” del dramaturgo argentino Agustín Cuzzani. Trata de un viejo jubilado quién se dedica a coleccionar estampillas, pero a la vez es un hombre reactivo que proporciona energía eléctrica para su familia en su hogar.

Los que asistimos a ver este trabajo, nos deleitamos con una buena actuación de José Núñez con el apoyo actoral del histriónico Manuel Pichardo y del admirable buen actor y director Lorenzo Martínez (Cuquín), quien encarnó el personaje del “Altísimo comisionado”. “Sempronio” contó con la presencia en escena de éstos 3 actores de alta calidad de Santiago. A pesar que la puesta en escena nos dejó un maravilloso mensaje de paz mundial, la producción de este espectáculo no gozó de dicha paz. Luego de ahí, hemos visto a un José Núñez con depresión y  tristeza, como al Cristo crucificado. José ya no ha vuelto a ensayar, pareciera como si  también estaba escrito que los actores que no emigraran de Santiago a la capital, padecerían. Según (San Lucas 24,35-48) hace años, Joseph Fitzmyer,S.J. refiriéndose a lo que ahí está escrito comentó: “Jesús resucitado catequiza a sus discípulos, enseñándoles lo de adentro de las escrituras: que el Mesías estaba destinado a sufrir todo esto antes de entrar en su gloria. Y así [Jesús resucitado] convirtió su depresión y tristeza en fe y esperanza”    

Históricamente es sabido que el teatro tiende a padecer crisis existencial, Santiago de los caballeros, en la actualidad no escapa a esa terrible realidad. El teatro de oficio, el teatro artístico en esta ciudad, actualmente es un teatro muerto y pareciera que han pasado más de 7 años y pocos recuerdan ese difunto. Necesitamos un José Núñez resucitado, para que termine de entrar en la gloria del teatro dominicano, pero desde aquí, su Santiago; como también necesitamos en escena a Robinson Aybar, Lincoln López, Lorenzo Martínez, Teresa Veras, Ramona Liriano, Franklin Rodríguez, Manuel Pichardo, Mery y Deisy Collado, Alcides Asenjo, Johanny Sosa y Elvira Grullón. Creemos que hace falta un Clúster entre ellos, con sede en su ciudad, pero un clúster vivo y activo. Han permanecido en Santiago, pero teatralmente hablando pareciera que no estuvieran.

José Núnez, con el espectáculo “El Regreso” (2003) pareció salir de ese estado parálisis que padecen la mayoría de los actores de la escena en Santiago; en el 2010 demostró ser el mejor actor local de competitividad nacional, desde su ciudad natal, obtuvo nueva vez otra nominación a los Premios Casandra en la categoría de mejor actor con el personaje de Guillermo en la obra “La Misiva de Poborsky” de los dominicanos Miguel R. Hernández y Maickel Ronzino y dirección de Lorenzo Martínez.

Aquí vemos un José Núnez fresco y muy atrevido, en optimas condiciones actorales, desdoblándose de un personaje a otro con una sencilla naturalidad que solo un grande de la escena puede hacerlo. Ése es el teatro que hace falta en nuestra ciudad, el que el público “comparón y orgulloso” de Santiago se merece, somos abanderados de que hay que re-establecer la confianza en la escena artística. José Núñez, nos recordó aquellas buenas actuaciones a las que tenía acostumbrado a los amantes del buen teatro en la ciudad, hablamos de principio de los 70’s y 80’s, en las obras “La Lente Maravillosa”(1980-81) de E. Carballido o su participación en el personaje del ‘cojo’ en “El Rey Clinejas”(1982) considerada una de sus mejores actuaciones de todos los tiempos, ambas piezas teatrales fueron dirigidas por el maestro Rafael Villalona, fundador y primer director del Teatro Popular del Centro, TPC.
Otros dicen que José Núñez tiene una actuación insuperable en el personaje de Bianto, en la Obra teatral “Bianto y su Señor” (1976) de Haffe Serulle, obra estrenada a nivel nacional por primera vez, bajo la dirección del mismo Haffe Serulle. Otra súper actuación memorable (Excelente! Excelente!) del actor José Núñez, tuvo lugar en el personaje del párroco en “La Balada de los Tres Inocentes”(1991) de Pedro Mario Herrero, Dirección de Alberto Ruiz (Puerto Rico) producción Teatro Vivo Inc. De Santiago.

Cronología invertida del actor y director José Núnez desde el año 2011 hasta sus inicios.

2011-  “Sempronio”                                     Actor y Productor
2010-  “La Misiva de Povorski”                 Actor y Director/  5ta nominación a mejor
                                                                       actor Premios Casandra 2011
2007-  “El Carnaval”                                             Director
2005-  “La Muerte Alegre”                                    Director
2004-  “La Otra Cara”                                           Director
2003-  “El Regreso”                                  Actor y Director/  4ta Nominación a mejor
                                                                     actor Premio Casandra 2004
2001-  “Petición de Mano”                                    Director
2001-  “El Manicomio”                                           Director
Participación en el III Festival de Teatro Internacional Santo Domingo 2001
2001-  “El Centro Foward Murió al Amancer”           Director

Cronología invertida del Actor José Núñez dentro del TPC

1982- “La Tela Milagrosa”                                Actor,                  Dir. Rafael Villalona
1982- “Las Aceitunas”, de Lope de Vega           Actor,                  Dir. Rafael Villalona
1982- “El Baratillo de la Sinceridad”, de J.M. Queirolo, Actor,    Dir. Sergio Arrau
1981- “El Rey Clinejas”, de Manuel Rueda,       Actor,                 Dir. Rafael Villalona
1980- “La Lente Maravillosa” de E. Carballido,    Actor,               Dir. Rafael Villalona

Si no hay competencia, hay incompetencia.
Roberto Salinas León

Cronología invertida de las obras teatrales dirigidas por José Núñez con el grupo de teatro de la PUCMM( Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra):

2001-"Petición de Mano" de Anton Chejov                    
2001-"La Muerte Alegre" de Nicolai N. Evreinov             
2000-"Mantequilla y Mermelada" de Lenin Comprés       
1999-"Verdad y Mentira"                                               
1999-"El Perjuicio del tabaco" de Anton Chejov             
1998-“El Licenciado Arias” de Federico Bermúdez          
1997-"El Almacen de Novias" de Ramón de la Cruz        
1996-"La Zorra Boba"…?                                                
1996-"La Verdad" de ….?                                               
1996-"La trinitaria Blanca" de Manuel Rueda                    
1995-"Aspirina para Dos" de Woody Allen                       
1994-"La Manta" Y "La raza no ha muerto" de...?                    
1994-"Un Idilio Ejemplar" de Ferenc Molnar                    
1993-"EL Juez de los Divorcios" de Cervantes                 
1992-"El Baratillo de la Sinceridad" de Queirolo              
1992-"Los Habladores” de Miguel de Cervantes              
1991-"La Carátula" de Lope de Rueda                             

L&M, realizó una encuesta a jóvenes entre las edades de 20 a 30 años para saber si conocían nombres de actores de oficio del teatro de Santiago, salió un solo resultado: Ramón Disla, ¿lo recuerdan? Pues se da el caso que éstos jóvenes aproximadamente 15 años atrás eran estudiantes de nivel medio y llegaron a ver, posiblemente el más productivo director y actor de finales de los 90’s y principio del 2000, está claro que después de José Núñez. Ramón Disla tenía un público de teatro que lo seguía. Realizamos la encuesta nuevamente, esta vez manipulada para buscar resultado de nombres de los actores de la edad de oro del teatro de Santiago, la década de los años 80’s, los momentos del Teatro Popular del Centro, fundado por Rafael Villalona, oséa 30 años atrás, tuvimos que rastrear santiagueros entre las edades de 50 a 60 años quienes suponíamos eran los jóvenes de esa época.
  
Los resultados que obtuvimos fueron los nombres de Victor Checo, José Núñez, Lincoln López, que no perteneció al TPC pero si se le veía en escenas de algunas obras. Cuquín(Lorenzo Martínez) y las Elviras, Taveras y Grullón. Dios!! Sí… un precioso teatro recién inaugurado en el año 1978, en la calle de El Sol, el impresionante Palacio de Bellas Artes que luego se le cambió el nombre por el de el “Centro de la Cultura”.

El TPC en el proceso de formación de sus miembros, contó con grandes privilegios de verdad en aquel entonces. Los más grandes directores y  dramaturgos latinoamericanos fueron los mentores de estos actores. Citaremos algunos de ellos: El maestro argentino Eduardo Di Mauro, el maestro chileno Sergio Arrau, el maestro venezolano Rodolfo Santana, el uruguayo Alberto Rowinski y el maestro argentino Osvaldo Dragún. De quien quiero se me permita citar unas palabras- "El teatro es como un corcho: siempre flota; aunque todo se hunda y nadie te tire una soga, la pasión sigue viva. Por eso desde el circuito independiente o desde el oficial, la cuestión es conseguir que siga flotando."

Resucita y reaparece José Núñez! El teatro de Santiago espera por ti, nuestro teatro deberá seguir a flote.
(1/2)


Cortesía: Limón y Miel.

viernes, 23 de marzo de 2018


lunes, 19 de marzo de 2018


BATALLA 19 DE MARZO DE 1844



A golpe de machete dominicanos
 defendieron la independencia en la Batalla del 
19 de Marzo.

Hoy se conmemora el 174 aniversario de la primera gran contienda escenificada en Azua.

Por: Emilia Pereyra.

SANTO DOMINGO. El bisoño ejército dominicano, comandado por el general Pedro Santana, venció de manera rotunda a las huestes haitianas, dirigidas por el presidente Charles Hérard, durante la primera gran batalla con la cual fue defendida la Independencia Nacional, apenas 22 días después de que fuera declarada la separación en la Puerta del Conde.

Entonces, el recién formado ejército destinado a repeler los intentos del gobierno haitiano de revertir la liberación, proclamada el 27 de febrero de 1844, estaba formado por 2, 500 soldados novatos procedentes de varios lugares del Este y el Sur del país, mientras que las tropas haitianas la integraban 8,000 hombres, originarios de Puerto Príncipe y Mirabelais, esencialmente.

Según indica el historiador Frank Moya Pons, en su “Manual de historia dominicana”, Hérard “no podía tolerar que en medio de una revolución, como la que él había encabezado, el país se dividiera” y se redujeran los recursos necesarios para pagar a Francia el resto de la deuda, para que se lograra el reconocimiento internacional de la independencia haitiana.

Según consta en “El diario de la Independencia”, del historiador Adriano Miguel Tejada, el lunes 18 de marzo un mensajero enviado por el patriota Jaime Vidal, quien se trasladó desde El Maniel, le informó al general Santana, comandante en jefe de los ejércitos expedicionarios, sobre los movimientos que hacían las tropas haitianas que invadían el territorio dominicano.

Dada la situación, Santana le solicitó en una correspondencia al comerciante Abraham Coen que hablara con el cónsul de Francia para que las tropas francesas se pusieran a disposición de los dominicanos para enfrentar a los haitianos.

“En la nota al comerciante Coen, rico importador establecido en la ciudad de Santo Domingo, Santana hace hincapié en el hecho de que los habitantes de San Juan, Las Matas e Hincha, de donde Santana era oriundo, no se habían pronunciado todavía a favor de la causa y de independencia 'y se mantiene la inacción', y le solicita que hable 'sin pérdida de tiempo' con el funcionario francés sobre la ayuda militar en ese país a la independencia dominicana”, señala Tejada.

Apenas días después de la liberación, el 9 de marzo de 1844, la Junta Central Gubernativa había presentado al gobierno de Francia una propuesta formal de protectorado que incluía la cesión “a perpetuidad” de la bahía de Samaná.

Macheteros en acción
El general Santana preparó sus tropas al amanecer y formó una línea defensiva desde el camino del Barro, en el noroeste, hasta el camino de Los Conucos, en el suroeste.

“En el flanco derecho, Santana emplazó los fusileros azuanos, comandados por Valentín Alcántara y Vicente Noble, y un contingente de macheteros entrenados por el coronel Antonio Duvergé. En la retaguardia de este flanco estaba Nicolás Mañón, con 200 hombres en el cerro de Resolí, en Azua, relata Tejada.

El historiador cuenta que “a la izquierda, había emplazada otra pieza de artillería y los fusileros de Matías de Vargas, José Leger y Feliciano Martínez. El coronel Duvergé, como jefe de la línea de defensa, se movía de un lado a otro, según las necesidades del ataque. En la retaguardia, detrás del centro, estaban el general Santana, junto a Buenaventura Báez, Felipe Alfau y Lorenzo Santamaría, junto a los hateros a caballo y un contingente de caballería reclutado por Báez”.

Mientras Hérard había dividido sus fuerzas para repeler las tres posiciones del ejército dominicano. Tejada continúa relatando en el diario: “Promediada la mañana, y sin el apoyo de artillería y creyendo que la columna del general Souffront se encontraba en posición de apoyar el ataque se inicia el asalto por el centro. El general Thomas Hector cometió el error de ordenar el paso de carga a columna cerrada”.

Entonces, la pieza de artillería de Soñé disparó sucesivamente rondas de metralla y dejó “claros terribles en las apretujadas filas haitianas”. Luego los fusileros criollos Lucas Díaz y sus subalternos dispararon a los enemigos y los macheteros entraron en acción, logrando desarticular a los adversarios.

En el ínterin, las tropas haitianas del ala derecha enfrentaban las posiciones del lado izquierdo dominicano, justo en el camino de Los Conucos. Este enfrentamiento también fue ganado por los criollos y sobresalieron los fusileros Matías de Vargas, Leger y Martínez. En la refriega cayeron dos coroneles haitianos.

“El grueso del ejército haitiano se retiraba en desorden, cuando el ala izquierda de los haitianos se tropezó con los azuanos de Duvergé, quienes, apoyados por los fusileros de Nicolás Mañón apostados en el Cerro de Resolí, iniciaron una brava carga de machete que 'sembró el terror y la muerte en esta ala del ejército de Hérard, la que se retiró presa del pánico y la mortandad que ocasionan las armas blancas'”, narra Tejada.

Las huestes criollas acosaron y persiguieron al ejercito haitiano, que se retiraba en medio del caos, hasta una legua de Azua. El general Hérard, derrotado de manera contundente, se retiró a orillas del río Jura para reorganizar las huestes.

Bajas en los combates
En las escaramuzas los haitianos perdieron entre 200 y 300 hombres, mientras que las bajas dominicanas fueron insignificantes.

El historiador José Miguel Soto Jiménez ha escrito que las tropas dominicanas estaban constituidas por al menos 1,000 hateros e integradas por gentes de El Seibo, Hato Mayor, Higüey y Los Llanos, jóvenes azuanos entrenados por Duvergé y Francisco Soñé.

Además, formaban el ejército criollo dos compañías: una de gendarmería y otra de caballería, con un total de 200 neyberos, comandados por Vicente Noble y Nicolás Mañón, y dos regimientos llegados por barco desde la capital, al mando de Manuel Mora; “los que sumados a la tropa banileja, al mando del teniente coronel Manuel de Regla Mora, se aproximaba a 300 soldados más una tropa de San Cristóbal, comandada por Lorenzo Araujo y José María Cabral, y un cuerpo de hombres a caballo que organizó y mandaba Buenaventura Báez”, de acuerdo al exmilitar.

En relación al ejército haitiano Soto Jiménez contó que Hérard lo dividió en tres columnas: una marchaba por el camino del Barro, otra por el camino de San Juan y otra por Los Conucos. “Desprovistos de artillería y en la creencia de que la división del general Souffrant se encontraba 'en posición', las tropas haitianas empezaron a avanzar hacia las dominicanas”, escribió Soto Jiménez.

La vanguardia, encabezada por el general haitiano Thomas Hector, precedida por antiguos dragones de la caballería de Boyer, empezó el ataque principal por el camino de San Juan.

Duvergé y Santana.

El coronel Antonio Duvergé fue una figura destacada de la contienda del 19 de marzo y en otras batallas independentistas. A este estratega militar se le reconoce su gran valor. Se ocupó no solo de enfrentarse a los enemigos en los combates. Antes de que Santana llegara a la escena, entrenó a los macheteros azuanos y como jefe de línea se ocupó de auxiliar a los contingentes necesitados de ayuda.

Una vez lograda la primera y decisiva victoria de las guerras de independencia, el general Pedro Santana se retiró a Sabana Buey, acción forzada por las noticias de la llegada al campamento dominicano situado en Azua de la columna de Souffront.

La nueva ubicación de las tropas criollas permitía una mejor defensa, dada la relevancia geográfica de los pasos de El Número y del río de Ocoa, y atraería a las tropas haitianas desalentadas por la derrota del 19 de marzo.

El historiador Adriano Miguel Tejada expresa que el general Santana destacó patrullas de reconocimiento en esas zonas y dejó en la retaguardia de Azua al coronel Duvergé y a sus tropas azuanas.

Cortesía: DiarioLibre



domingo, 18 de marzo de 2018


Aprender a convivir.
En nuestras sociedades cada vez más diversas, la UNESCO lleva a cabo a diario su misión humanista, que consiste en fomentar el entendimiento mutuo para construir una paz duradera.

La paz duradera es el fruto de una combinación compleja de prácticas cotidianas locales y de ciertos vínculos que los individuos y las comunidades mantienen y que representan para ellos las condiciones sostenibles para vivir juntos con dignidad y prosperidad.

Una paz duradera, no obstante, se basa en una compleja red de prácticas cotidianas integradas en contextos locales y de encuentros más efímeros que mantienen los individuos y comunidades con la convicción de que la urdimbre de ambas cosas es la base para vivir juntos con dignidad y prosperidad.

En momentos en que desafíos y amenazas tales como la desigualdad, la exclusión, la violencia o sectarismo se ven agravados por tensiones y conflictos locales y ponen en peligro la cohesión de la humanidad, aprender a vivir con los demás toma una importancia vital.

Las competencias interculturales no son innatas, sino que se adquieren por medio de la educación y la experiencia. Por eso es importante tener acceso a recursos educativos de calidad, formales o no, que permitan conseguir las aptitudes interculturales necesarias para tener éxito en el mundo complejo y heterogéneo en el que vivimos.

La UNESCO trabaja a diario, desde la Sede y en el terreno, para ayudar a los Estados Miembros y al conjunto de sus colaboradores a comprender y afrontar mejor los desafíos cada vez más complejos de nuestras sociedades. En particular a través del Programa “Gestión de las Transformaciones Sociales” y del Programa para una Cultura de Paz y no Violencia (página web en inglés), que incluyen, entre otras cosas, iniciativas a favor de la democracia y la ciudadanía mundial, el diálogo intercultural, la educación para la paz y los derechos humanos, y la construcción de la paz.

Además, como el deporte no entiende de fronteras geográficas ni de barreras sociales, la UNESCO impulsa el desarrollo y la práctica de actividades deportivas, así como la lucha contra el dopaje, con el objetivo de favorecer la integración social en contextos políticos y culturales diferentes. Asimismo, la Organización actúa para que la educación y la sanidad no sean el privilegio de una minoría.

“No es suficiente estar conectados con los demás. También debemos compartir nuestras soluciones, experiencias y sueños en una gran comunidad cimentada con los derechos humanos y las libertades fundamentales”.

Irina Bokova, Directora General de la UNESCO

Conferencia Internacional de las Comisiones Nacionales para la UNESCO, Viena (Austria), 31 de mayo de 2012


viernes, 9 de marzo de 2018






Francisco del Rosario Sánchez:
 Padre de la dominicanidad.

Se cumple el 201 aniversario del nacimiento de Francisco del Rosario Sánchez, Padre de la Patria.

Sánchez nació en Santo Domingo el 9 de marzo de 1817, y ha sido recordado como un estratega eficaz, poseedor de grandes dotes de liderazgo.

Es considerado uno de los principales líderes de la guerra independentista contra la ocupación haitiana, y junto a Juan Pablo Duarte y  Matías Ramón Mella, es considerado como uno de los tres fundadores sobresalientes de la Patria.

Sus padres le inculcaron desde pequeño un profundo patriotismo, su papá  perteneció a uno de los primeros movimientos que intentaron sacar a los haitianos que habían ocupado la parte oriental de la isla, en 1822.

Al igual que otros trinitarios, Francisco del Rosario Sánchez fue apartado del poder y desterrado una vez alcanzada la independencia. Con la amnistía de 1848 pudo regresar al país, y a lo largo de la siguiente década desempeñó diversos cargos públicos. En 1861 entregó su vida en la lucha para evitar la anexión de la República a España.

Las razones principales por las que se reconoce a Francisco del Rosario Sánchez como Padre de la Patria radican, principalmente, en sus méritos como trinitario y en haber leído la proclama que declaraba el nacimiento de la República Dominicana. El 27 de febrero de 1844, Sánchez fue el encargado de leer la declaración en el baluarte de San Genaro (hoy puerta del Conde). Presidió luego el gobierno provisional (la Junta Central Gubernativa), hasta ser desplazado por Tomás Bobadilla.





martes, 6 de marzo de 2018



Gabriel García Márquez

Gabriel García Márquez, también conocido como Gabo, fue uno de los grandes escritores del siglo XX. Nacido en Colombia en 1927 y fallecido en México en 2014, ganó el Premio Nobel de Literatura en 1982.


91.º aniversario del nacimiento de Gabriel García Márquez









 Hoy el Doodle de Google celebra el 91 aniversario del nacimiento de este referente de la literatura y con este motivo, aprovechamos para recordar su vida, obra y frases célebres.

Obra de Gabriel García Márquez
Aunque se le conoce más como novelista, trabajó inicialmente en el mundo del periodismo y permaneció relacionado con este este sector durante toda su vida. Sus obras obtuvieron un gran reconocimiento internacional como ‘El coronel no tiene que le escriba’ o ‘Cien años de soledad’, entre muchas otras, caracterizadas por mezclar realismo y fantasía en historias llenas de conflicto e imaginación. El escritor colombiano contribuyó a que la literatura iberoamericana tuviera un mayor empuje y recibiera mayor atención.

A través de su obra y vida, García Márquez dejó para la posteridad diversas frases célebres que destacan tanto por lo profundo de su mensaje como por lo originales.