viernes, 20 de mayo de 2011

Sobre la Familia

Relaciones interpersonales

Familias Perfectas o Familias Saludables

Amistades que perduran

Resolución de conflictos familiares

Seamos personas de influencia

La inteligencia emocional aplicada a la vida diaria

La generosidad

Familias Perfectas o Familias Saludables:

Las familias perfectas no existen, lo que sí podemos hacer es construir familias saludables.

Desafíos de las familias en la actualidad:

*El cambio de valores en la familia; inestabilidad, rupturas, infidelidad, etc.

*La violencia en la familia: nuevos modos de comunicación y de relación en la familia.

*La falta de tiempo para formar y educar a los hijos; horarios, niños criados por otros, niños con llave de la casa.

*Las dificultades actuales para formar una familia; alargamiento estudios, encarecimiento vivienda, inestabilidad laboral jóvenes.

*Problemas para tener los hijos deseados; retraso en la edad de matrimonio y maternidad.

*La necesidad de entornos amigables con la familia, especialmente en el mundo económico y laboral; políticas familiarmente responsables o amigables con las familias, experiencias prácticas.

*Las familias "sostenibles", una revolución necesaria en el siglo XXI.

Características de una familia saludable

La familia es la base de la sociedad, es el núcleo donde se constituye la formación de la personalidad de cada uno de sus miembros, es el pilar sobre el cual se fundamenta el desarrollo psicológico, social y físico del ser humano. Es el asiento del legado emocional de cada ser humano, e idealmente debe suplir a sus miembros del sentimiento de seguridad y estabilidad emocional, nutrido en un ambiente de aceptación, seguridad y amor.

Está conformada por: estructura (la pareja como esposos y padres, y los hijos, que a su vez son hermanos entre sí; cabe destacar que esta organización puede variar de una familia a otra), interacciones entre sus miembros, y funciones que el sistema debe cumplir.

Funcionalidad de la familia

*Familia disfuncional o conflictiva es aquella que se caracteriza “por ser rígida, con normas poco claras y resistentes al cambio. Los límites son indefinidos entre los miembros.”

*Familia funcional es aquella que “se caracteriza por ser flexible, con límites claros entre sus miembros… Asimismo, los cambios no son amenazantes; la angustia se considera como una señal de que hay algo que cambiar y existe un equilibrio que permite adaptarse a los cambios.”

Características de la familia saludable

a.comunicación adecuada

b.Establecimiento de límites claros

c.Expresión de emociones

d.Respeto de la individualidad

e.Manifestación del amor

f.Resolución de conflictos

La familia es el asiento del legado emocional de cada ser humano, e idealmente debe constituir el sentimiento de seguridad y estabilidad emocional, nutrido en un ambiente de aceptación, seguridad y amor.

El sistema familiar, además de estructura y de interacciones entre sus miembros, tiene funciones que cumplir. En este sentido, Osorio y Alvarez manifiestan que “la familia es responsable de la socialización, y de las implicaciones que esto conlleva, las cuales incluyen: las normas, valores, creencias, prejuicios, mitos y tabúes de la sociedad para reconocer sus propios límites y respetar el espacio de los demás.”

Funcionalidad de la familia

Hoy en día es muy común escuchar sobre “familias disfuncionales”, pero ¿qué significa esto? ¿Una familia “disfuncional” será la que tiene como figuras paternas a los abuelos, tías o hermanos? ¿Serán las familias donde sólo está presente unos de los padres? ¿O quizá son las familias donde los hijos son adoptados? ¿O en las que no hay hijos? No necesariamente.

La funcionalidad tiene que ver, precisamente, con las funciones que cumple o no la familia; entre éstas, la enseñanza de valores, el desarrollo de la personalidad y el crecimiento adecuado de sus miembros.

De aquí se desprende que, sin importar la estructura o composición familiar, una familia puede ser funcional o disfuncional. Cabe destacar que estos términos se refieren a los extremos de un mismo continuo; generalmente, los sistemas familiares se ubican en puntos medios, inclinándose más hacia un lado o hacia otro.

La familia funcional es aquella que “se caracteriza por ser flexible, con límites claros entre sus miembros. Asimismo, los cambios no son amenazantes; la angustia se considera como una señal de que hay algo que cambiar y existe un equilibrio que permite adaptarse a los cambios.” En estas familias, el desarrollo individual es muy importante, así como lo es el funcionamiento total del sistema.

Luego de haber esclarecido la diferencia entre las dinámicas familiares extremas, se expondrán las principales características de la familia sana o funcional.

a.Comunicación adecuada

Una familia saludable es aquella que promueve el diálogo, que busca que sus miembros se expresen con respeto, amor y cordialidad; además, les permite ser abiertos, vulnerables e independientes de pensamiento.

Las estrategias y los estilos adecuados de comunicación (los cuales se basan en empatía, comprensión y afecto) propician la funcionalidad de la familia, pues si la comunicación es fluida y bidireccional la cohesión entre los miembros se incrementa. Por el contrario, el sarcasmo, la ironía, la imposición, la descalificación y otros estilos inapropiados de comunicación fomentan temor, resentimiento y distanciamiento entre los miembros.

Un aspecto muy importante de la comunicación eficaz es que ésta, generalmente, permite un acercamiento al mundo interno del otro, lo cual contribuye a elaborar lazos afectivos estrechos y relaciones seguras. Esto a su vez, repercutirá en la interacción que los miembros del sistema familiar establezcan con el exterior, pues la comunicación es una destreza aprendida, y lo que se aprende en el hogar será el modelo para los demás aspectos sociales.

A su vez, la comunicación adecuada propicia que la pareja mantenga un diálogo que le permita satisfacer necesidades y demandas que requiere su vida en común. De igual forma, la comunicación constituye el medio por el cual los padres (o quienes cumplan esta función) educan y moldean a sus hijos, pues al haber un intercambio de información adecuado los niños aprenden valores, costumbres y tradiciones que en algún momento legarán a sus propios hijos.

Cabe mencionar que la comunicación no se limita a palabras, sino que los gestos, la postura, el tono de voz y hasta el silencio son formas de comunicar que tenemos los seres humanos, por lo que se debe estar pendiente a este tipo de lenguaje. Un abrazo, una caricia respetuosa, una mirada o un beso pueden decir más que cualquier palabra.

b.Establecimiento de límites claros

Los límites se establecen a partir de las reglas y normas que instauran los miembros de la familia, y su función es proteger la diferenciación de cada persona. La claridad de estos límites es clave para permitir el funcionamiento adecuado del sistema familiar.

Un límite claro es aquel que permite la adecuada comunicación entre los miembros de la familia, a la vez que resguarda y respeta la intimidad de cada uno. En este sentido, las figuras paternas deben llegar a un acuerdo sobre lo que se permite y no se permite en el hogar, así como las consecuencias que tendrá el desobedecer los lineamentos establecidos.

Los niños y adolescentes necesitan de la disciplina firme tanto como del amor, para crecer seguros y confiados de sí mismos y de los demás.

c.Expresión de emociones

En las familias saludables se propicia el espacio para que sus miembros puedan manifestar libre y respetuosamente sus emociones, tanto positivas como negativas, pues reconocen que el bagaje emocional de los seres humanos es vasto. De esta forma, se respeta el derecho que tiene el otro de sentir felicidad, amor, entusiasmo, enojo, tristeza, melancolía u otra emoción.

De igual manera, se reconoce que cada persona es dueña de su individualidad y puede manifestar su opinión, acuerdo o desacuerdo con respecto a algún tema, sin que por esto sea señalada, juzgada o criticada por su familia. Por su parte, la persona que manifiesta sus emociones se encuentra consciente de que no tiene derecho a hacer o decir algo que lastime o perjudique a los otros.

d.Respeto de la individualidad

Existen varias formas de respetar a las otras personas, una de ellas es escuchando lo que tienen que decir. En algunas ocasiones los adultos no prestamos atención a las palabras de los niños porque consideramos que “están muy pequeños” o que “aún no saben las cosas trascendentales de la vida”, pero cada niño, por poca edad que tenga, tiene su propia personalidad y todos tienen muchas cosas importantes que decir.

Valorar los comentarios de los miembros de nuestra familia (aunque difieran de los nuestros) y darles la debida importancia, contribuye a edificar su autoestima y fortifica los vínculos afectivos.

Otra forma de respetar la individualidad de cada uno es respetando las cosas que posee. Hay niños que provienen de hogares donde no les han enseñado a respetar la propiedad ajena. A esos niños se les permite apoderarse de la ropa de sus hermanos, usar las cosas que les pertenecen a sus hermanos sin tener la consideración de pedirles permiso. Por lo general, estos niños no comprenden que ellos y los otros miembros de su familia son personas especiales, exclusivas y diferentes a los demás.

Del mismo modo, se debe respetar la vida privada de todos y cada uno. Invadir la intimidad hace añicos la dignidad de los seres humanos, los convierte en seres inferiores porque ya nadie respeta su vida privada.

Todas las personas necesitan que se respete su vida privada, incluyendo nuestros hijos, esposos o esposas. Ayudamos a edificar el amor propio de la persona al respetar su vida privada.

Una manera adicional de respetar la individualidad de una persona es confiando en ella. Cuando los niños son criados en una atmósfera de sospecha y desconfianza, en donde sus padres reaccionan demasiado cada vez que ellos cometen un error y se les demuestra que no tienen confianza en ellos, probablemente decidirán ser la clase de persona que sus padres creen que es.

e.Manifestación del amor

Las familias saludables son aquellas donde los niños no tienen dudas de que sus padres y demás familiares se aman, porque muchas veces los han visto demostrarse el amor los unos a los otros.

Una de las mejores cosas que los padres pueden hacer delante de sus hijos es amar a su cónyuge; debe tocarle, besarle, todo dentro del respeto y las buenas costumbres.

Además de acariciar a sus cónyuges, los padres también deben expresar a sus hijos el amor que sienten por ellos. Deben besarlos, abrazarlos y decirles que los aman.

El amor se debe expresar abiertamente; los maridos a sus esposas, las esposas a sus maridos, los padres a sus hijos, los niños entre sí, y en general, los miembros de la familia entre sí.

f.Resolución de conflictos

Las familias saludables son aquellas que confrontan los problemas de una forma abierta, que piden perdón, que encaran los conflictos tal y como sucedieron sin ser influenciados por las emociones que estos causaron.

Es importante que ante una discusión se hable en primera persona. De esta manera, se estará manifestando lo que la situación representa para la persona y no se atacará al otro. Es fundamental recordar que cuando se haga un reclamo, éste debe ir dirigido a la conducta y no a la persona, pues de lo contrario la persona se sentirá atacada y por lo tanto atacará; así, el conflicto entrará en un círculo y no se le dará la solución adecuada.

En resumen, todas las familias tienen desacuerdos, atraviesan por etapas difíciles, experimentan pérdidas y cambios, sus miembros maduran y sus necesidades se tornan distintas; lo que diferencia a las familias saludables de las poco funcionales es la forma en que enfrentan los conflictos, en que aceptan a las personas con sus diferencias, en su capacidad de amarse en momentos de adversidad, y sobre todo, son familias que tienen a Dios como centro de sus vidas.

Referencias bibliográficas

Elsner, Paulina; Montero, M. de la Luz; Reyes, Carmen y Zegers, Beatriz. (1988). La Familia: una aventura. Chile: Ediciones Universidad Católica de Chile.

Osorio, Adriana y Alvarez, Alejandro. (2004). Introducción a la Salud Familiar. Curso Especial de Posgrado en Gestión Local de Salud. San José, Costa Rica: CENDEISSS y Universidad de Costa Rica. Documento recuperado el 22 de junio del 2006 de http://www.cendeisss.sa.cr/modulos/modulo11.pdf

Fuente: Enfoque a la Familia

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