El hombre que le puso nombre a la creación: Carlos Linneo
Por: Tanos Grayeb del Álamo
Ayer sábado después de mi clase de catecismo no regresé a casa me fui a visitar a mi abuelo. Mi Mamá me tenía harto con sus recomendaciones: ¡Tiende tu cama!, ¡guarda tu ropa!, ¡acomoda tus cajones!, ¡ordena tus libros! …
Encontré a mi abuelo en el jardín, podando sus rosales,- buenos días hijo, que haces tan temprano por aquí- me preguntó y le platiqué sobre el problema con mi Mamá y su obsesión al orden.
-Y que viste hoy en catecismo, hijo. Me preguntó.
-Nuestro catequista nos platico sobre la creación descrita en el libro del Génesis.
-Entonces sabrás ya que el libro del Génesis nos cuenta que una de las primeras tareas de Adán fue la de poner orden y asignar un nombre a cada uno de los animales del Paraíso (Gen 2, 19-20).
- ¿Y de verdad le puso nombre a todos los animales y las plantas?, abuelo
- Si así fue, debió dedicarle mucho tiempo, claro que no existía la televisión y menos los video juegos, pero como bien sabes la Biblia, no es un libro de Biología sino de fe, en ese pasaje de la Biblia, Dios quiso revelarnos a través de un escritor, que a Él le debemos todo lo hermoso que hay en la naturaleza, ahora a nosotros nos toca cuidar su creación así como hacer un buen uso de ella. Por ejemplo: El podar mis rosales me sirve para regalarle estas hermosas rosas a tu abuelita, mientras que a los rosales el haber sido podados les conferirá mas vigor para crecer dando rosas sanas y bellas.
Por un momento se quedo en silencio y fue entonces cuando me contó la historia del hombre que decidió ponerle nombre y clasificar a la creación…
-Mira hijo, me explico. Desde el principio de los tiempos el hombre ha tendido al orden. El ser ordenado en lo externo, nos sirve para poder serlo también en lo interno: nuestros pensamientos, ideas, sentimientos, en resumen en nuestra vida. El orden parte del hombre y al hombre vuelve, es una operación que transforma un entorno y que al mismo tiempo repercute en los sujetos.
- ¿Y porque sería así abuelo?
- Porque, el orden favorece la “calidad de vida”: ayuda a la economía y al ahorro, permite aprovechar mejor nuestro tiempo, aporta paz y serenidad a uno mismo y a los demás, crea un espacio propicio para cualquier actividad humana (estudio, descanso, convivencia, oración) y la facilita. Por ejemplo, poner orden en tu cuarto, te ayuda a no perder tiempo en encontrar tus cosas, tener más tiempo para estudiar, aprender y jugar. Además si lo piensas bien, tu solo tienes que ordenar una recamara, al que se le puso difícil fue a Carlos Linneo.
- ¿A Carlos Linneo? Quien es Carlos Linneo abuelo.
Fue un científico sueco que vivió del año 1707 al 1778 a quien se le ocurrió por primera vez una forma inteligente y segura para ordenar y clasificar los minerales, plantas y animales del planeta. Su sistema se conoce como “nomenclatura binominal” y su uso continúa vigente en todo el mundo.
- Y que tiene de especial esa nomenclatura binooo…. ¿Qué?
- Nomenclatura binomial. Lo que tiene de especial es que en sólo dos palabras, llamadas género y especie, el científico encierra la información suficiente para distinguir sin error una especie de otra y para evitar las diferencias entre los diversos idiomas Linneo eligió el latín, la “lengua muerta” que no ha dejado de hablarse pero que no ha cambiado desde hace cientos de años. El término Homo sapiens (Hombre sabio) fue idea del mismo sueco, siendo el primero en dar un puesto al hombre dentro del salvaje reino animal.
-¿Y para que nos sirven esos trabajos de Linneo? Abuelo
-Los trabajos de Linneo dieron el empuje decisivo a la sistemática y taxonomía, la disciplina que describe, nombra y clasifica a los organismos y que ha dado nombre a más de un millón de animales y vegetales agrupados en las clasificaciones que Linneo determinó: raza, especie, género, familia, orden, clase, tipo o phylum y, finalmente, reino… Sin duda Linneo debió primero empezar por ordenar sus cajones, antes de pretender ordenar y poner un nombre a todos los seres vivos.
- Entonces él le puso el nombre a las cachoras, las hormigas, los grillos…las…
-Si hijo, él les puso nombre a muchos animales y plantas, solo que en latín, de acuerdo a sus características externas, y ahora gracias a su trabajo los científicos las pueden describir, clasificar y estudiar.
Para crear un orden (llámese éste clasificación, catalogación, o la simple asignación de un sitio a un grupo de objetos) se requiere una cabeza muy bien puesta, hace falta razonar. Ordenar-disponer es una tarea humana. El gran filósofo griego, Aristóteles, dijo alguna vez que “ordenar es propio del sabio”, sapientis est ordinare. Pero antes de establecer un orden tenemos que dedicar unos minutos para pensar dos cosas muy sencillas: qué es lo que tenemos y qué es lo que queremos. El orden será el medio para llegar a ese fin, partiendo de los elementos con que contamos. Cualquier ámbito que exija orden se reduce a este esquema tan simple (qué y para qué), sólo hay que pensar un poco y está hecho.
- Bueno abuelo ya me voy…acabo de recordar que le tengo que pedir permiso a Mi mamá para invitar a mis amigos a jugar a mi casa y no he tendido mi cama…
Por: Tanos Grayeb del Álamo
Ayer sábado después de mi clase de catecismo no regresé a casa me fui a visitar a mi abuelo. Mi Mamá me tenía harto con sus recomendaciones: ¡Tiende tu cama!, ¡guarda tu ropa!, ¡acomoda tus cajones!, ¡ordena tus libros! …
Encontré a mi abuelo en el jardín, podando sus rosales,- buenos días hijo, que haces tan temprano por aquí- me preguntó y le platiqué sobre el problema con mi Mamá y su obsesión al orden.
-Y que viste hoy en catecismo, hijo. Me preguntó.
-Nuestro catequista nos platico sobre la creación descrita en el libro del Génesis.
-Entonces sabrás ya que el libro del Génesis nos cuenta que una de las primeras tareas de Adán fue la de poner orden y asignar un nombre a cada uno de los animales del Paraíso (Gen 2, 19-20).
- ¿Y de verdad le puso nombre a todos los animales y las plantas?, abuelo
- Si así fue, debió dedicarle mucho tiempo, claro que no existía la televisión y menos los video juegos, pero como bien sabes la Biblia, no es un libro de Biología sino de fe, en ese pasaje de la Biblia, Dios quiso revelarnos a través de un escritor, que a Él le debemos todo lo hermoso que hay en la naturaleza, ahora a nosotros nos toca cuidar su creación así como hacer un buen uso de ella. Por ejemplo: El podar mis rosales me sirve para regalarle estas hermosas rosas a tu abuelita, mientras que a los rosales el haber sido podados les conferirá mas vigor para crecer dando rosas sanas y bellas.
Por un momento se quedo en silencio y fue entonces cuando me contó la historia del hombre que decidió ponerle nombre y clasificar a la creación…
-Mira hijo, me explico. Desde el principio de los tiempos el hombre ha tendido al orden. El ser ordenado en lo externo, nos sirve para poder serlo también en lo interno: nuestros pensamientos, ideas, sentimientos, en resumen en nuestra vida. El orden parte del hombre y al hombre vuelve, es una operación que transforma un entorno y que al mismo tiempo repercute en los sujetos.
- ¿Y porque sería así abuelo?
- Porque, el orden favorece la “calidad de vida”: ayuda a la economía y al ahorro, permite aprovechar mejor nuestro tiempo, aporta paz y serenidad a uno mismo y a los demás, crea un espacio propicio para cualquier actividad humana (estudio, descanso, convivencia, oración) y la facilita. Por ejemplo, poner orden en tu cuarto, te ayuda a no perder tiempo en encontrar tus cosas, tener más tiempo para estudiar, aprender y jugar. Además si lo piensas bien, tu solo tienes que ordenar una recamara, al que se le puso difícil fue a Carlos Linneo.
- ¿A Carlos Linneo? Quien es Carlos Linneo abuelo.
Fue un científico sueco que vivió del año 1707 al 1778 a quien se le ocurrió por primera vez una forma inteligente y segura para ordenar y clasificar los minerales, plantas y animales del planeta. Su sistema se conoce como “nomenclatura binominal” y su uso continúa vigente en todo el mundo.
- Y que tiene de especial esa nomenclatura binooo…. ¿Qué?
- Nomenclatura binomial. Lo que tiene de especial es que en sólo dos palabras, llamadas género y especie, el científico encierra la información suficiente para distinguir sin error una especie de otra y para evitar las diferencias entre los diversos idiomas Linneo eligió el latín, la “lengua muerta” que no ha dejado de hablarse pero que no ha cambiado desde hace cientos de años. El término Homo sapiens (Hombre sabio) fue idea del mismo sueco, siendo el primero en dar un puesto al hombre dentro del salvaje reino animal.
-¿Y para que nos sirven esos trabajos de Linneo? Abuelo
-Los trabajos de Linneo dieron el empuje decisivo a la sistemática y taxonomía, la disciplina que describe, nombra y clasifica a los organismos y que ha dado nombre a más de un millón de animales y vegetales agrupados en las clasificaciones que Linneo determinó: raza, especie, género, familia, orden, clase, tipo o phylum y, finalmente, reino… Sin duda Linneo debió primero empezar por ordenar sus cajones, antes de pretender ordenar y poner un nombre a todos los seres vivos.
- Entonces él le puso el nombre a las cachoras, las hormigas, los grillos…las…
-Si hijo, él les puso nombre a muchos animales y plantas, solo que en latín, de acuerdo a sus características externas, y ahora gracias a su trabajo los científicos las pueden describir, clasificar y estudiar.
Para crear un orden (llámese éste clasificación, catalogación, o la simple asignación de un sitio a un grupo de objetos) se requiere una cabeza muy bien puesta, hace falta razonar. Ordenar-disponer es una tarea humana. El gran filósofo griego, Aristóteles, dijo alguna vez que “ordenar es propio del sabio”, sapientis est ordinare. Pero antes de establecer un orden tenemos que dedicar unos minutos para pensar dos cosas muy sencillas: qué es lo que tenemos y qué es lo que queremos. El orden será el medio para llegar a ese fin, partiendo de los elementos con que contamos. Cualquier ámbito que exija orden se reduce a este esquema tan simple (qué y para qué), sólo hay que pensar un poco y está hecho.
- Bueno abuelo ya me voy…acabo de recordar que le tengo que pedir permiso a Mi mamá para invitar a mis amigos a jugar a mi casa y no he tendido mi cama…
Fuente: Diocesis de la Paz/California
No hay comentarios:
Publicar un comentario