MARZO
Los indígenas no se dan por vencidos y el fiero y potente cacique Caonabo reúne a los otros jefes para destruír a los españoles. Alrededor del Fuerte de Sto. Tomás de Jánico se lleva a cabo la segunda batalla. En una situación desesperada, los 400 españoles a pie y los 22 a caballo contra 30 mil taínos, se retiran a una colina resignados a morir, pero, el padre Juan Infante, de la Orden de la Virgen de las Mercedes, estimula a los españoles a realizar un improviso contraataque, plantando una cruz en la tierra. La victoria fue completa y definitiva para los españoles. La colina tomó el nombre de “Santo Cerro” (Montaña Santa); el cacique Caonabo fue hecho prisionero por Alonso de Ojeda, muriendo un año más tarde. Los demás caciques se sometieron a los españoles.
1495
Colón impone un tributo para todos los habitantes de la isla mayores de 14 años, el impuesto en oro (cerca de 29 gr.), a pagar cada tres meses; a los demás el impuesto en algodón (12 kg.); tasa sobre los alimentos de un 7,5% sobre las importaciones. Los taínos esclavizados comienzan a morir de fatiga, desnutrición y de los males traídos por los europeos. Y debido a los métodos brutales inician las primeras fugas. Asimismo los españoles se ven afectados por los males tropicales y la sífilis. La rebelión crece también por parte de los españoles, llegando los reclamos a la corte de Madrid.
1496
Colón vuelve a España para disculparse y deja de Gobernador a su hermano Bartolomé Colón.
Los indígenas no se dan por vencidos y el fiero y potente cacique Caonabo reúne a los otros jefes para destruír a los españoles. Alrededor del Fuerte de Sto. Tomás de Jánico se lleva a cabo la segunda batalla. En una situación desesperada, los 400 españoles a pie y los 22 a caballo contra 30 mil taínos, se retiran a una colina resignados a morir, pero, el padre Juan Infante, de la Orden de la Virgen de las Mercedes, estimula a los españoles a realizar un improviso contraataque, plantando una cruz en la tierra. La victoria fue completa y definitiva para los españoles. La colina tomó el nombre de “Santo Cerro” (Montaña Santa); el cacique Caonabo fue hecho prisionero por Alonso de Ojeda, muriendo un año más tarde. Los demás caciques se sometieron a los españoles.
1495
Colón impone un tributo para todos los habitantes de la isla mayores de 14 años, el impuesto en oro (cerca de 29 gr.), a pagar cada tres meses; a los demás el impuesto en algodón (12 kg.); tasa sobre los alimentos de un 7,5% sobre las importaciones. Los taínos esclavizados comienzan a morir de fatiga, desnutrición y de los males traídos por los europeos. Y debido a los métodos brutales inician las primeras fugas. Asimismo los españoles se ven afectados por los males tropicales y la sífilis. La rebelión crece también por parte de los españoles, llegando los reclamos a la corte de Madrid.
1496
Colón vuelve a España para disculparse y deja de Gobernador a su hermano Bartolomé Colón.
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