Día
Mundial de la Hepatitis
Las hepatitis con más impacto en España
son las originadas por el virus de la hepatitis B y, sobre todo, el de la
hepatitis C
Por CLARA BASSI
Hoy
28 de julio, la World Hepatitis Alliance (WHA) celebra el Día Mundial de
la Hepatitis para llamar la atención sobre esta enfermedad. Los nuevos
tratamientos contra la hepatitis C, que afecta al 2% de la población española,
han supuesto un avance importante para erradicar el virus, pero la crisis
económica limita su administración, según los propios aquejados por esta
dolencia, quienes también denuncian la falta de información por parte de las
autoridades sanitarias. En este artículo se describen las vías de contagio de los
distintos tipos de hepatitis y los nuevos tratamientos para luchar contra la
enfermedad, así como unas normas sencillas de prevención. Para más información,
se puede consultar este enlace.
La hepatitis C (el tipo más extendido en
España) afecta al 2% de la población y la hepatitis B al 0,5% de los españoles,
según Xavier Forns, consultor de Hepatología del Hospital Clínic de Barcelona.
Los casos relacionados con los viajes, los denominados A y E, se curan; inluso
para la primera ya hay una vacuna. En cambio, las originadas por el virus de la
hepatitis B (VHB) y, sobre todo, el de la hepatitis C (VHC) son formas
crónicas.
En su fase aguda, los principales
síntomas de la enfermedad son sensación de cansancio, presentar un color
amarillento en la conjuntiva (ojos) o la orina oscura. Sin embargo, la mayoría
son asintomáticas y se diagnostican mediante un sencillo análisis de sangre, al
detectarse niveles elevados de transaminasas (enzimas hepáticas).
Hepatitis:
vías de contagio
Las hepatitis A y E son de transmisión
oro-fecal y se pueden contraer al tomar un zumo, fruta o ensalada mal lavados y
contaminados con estos virus, informa Forns.
Las hepatitis B y C se contraen por vía
sanguínea. De hecho, la primera causa de contagio de la hepatitis C en las
personas mayores ha sido la recepción de una transfusión antes de 1990. Pero
también hay otros motivos, como la inyección de drogas por vía parenteral y
compartir las jeringuillas, realizarse tatuajes o piercing con material que no
esté bien esterilizado o tener una actividad sexual promiscua sin tomar las
debidas precauciones, aclara Forns.
Realizarse tatuajes o piercings con
material mal esterilizado o tener una actividad sexual promiscua sin tomar
precauciones, son algunas causas de contagio de VHC
En España, los contagios por VHB son
menos frecuentes y suelen afectar a personas no vacunadas, bien porque se
sometieron a una transfusión hace décadas o porque son personal sanitario y se
han pinchado. Antes se aplicaba la vacuna en la adolescencia y, actualmente, ya
se administra en los primeros meses de vida, según aclara Forns. "Si se
tienen en cuenta cuatro normas básicas, se evita el contagio. Son muy
sencillas: evitar compartir maquinillas de afeitar, cortaúñas, cepillos
dentales u otros utensilios que puedan provocar cortes al afectado y volver a
cortar a otra persona sana", precisa Pere Santamaría, colaborador de la
Asociación Catalana de Enfermos de Hepatitis (ASSCAT).
Una esperanza: nuevos tratamientos para la
hepatitis
La hepatitis B responde muy bien al
tratamiento con nuevos medicamentos que, prácticamente, no dan efectos
secundarios. Son entecavir y tenofovir. Ambos se deben tomar de por vida.
En cambio, la medicación para la
hepatitis C dura entre seis meses o un año; los nuevos fármacos han permitido
mejorar las perspectivas de curación de los pacientes. En 2011, se introdujeron
dos, de la familia inhibidores de la proteasa (telapravir y voceprevir) que,
asociados a la terapia estándar (consistente en interferón pegilado y
rivabirina), aumentan las posibilidades de curación o de erradicación del virus
de un 40%-50% a un 70%.
Pero esta triple terapia (interferón
pegilado+rivabirina+uno de los dos fármacos nuevos telaprevir o voceprevir) se
aplica, por ahora, a pacientes muy seleccionados. Y es que este tratamiento es
costoso y tiene efectos secundarios, tales como malestares parecidos a un
síndrome gripal, anemia que obliga a realizar transfusiones a ciertos pacientes
y a una importante bajada de defensas, erupciones cutáneas y mal sabor de boca,
que llevan a una parte de los pacientes al abandono de la medicación antes de
finalizarla. "Estos fármacos son inyectables. Pero es posible que en cinco
años se dispongan para la hepatitis C, como ocurre con el tipo B, otros
medicamentos que se puedan administrar por vía oral y que sean mejor
tolerados", explica Forns.
La importancia de estos tratamientos
estriba en que, si el virus culpable no se elimina, al cabo de varias décadas
puede provocar cirrosis hepática y cáncer de hígado. Así, de cada 100 casos de
cirrosis secundarias al VHC surgen entre dos y tres casos de cáncer de hígado.
Los representantes de las asociaciones
de pacientes, como ASSCAT, se quejan de que la crisis económica limita la
administración de las nuevas terapias para la hepatitis C. "En Cataluña,
se han solicitado por prescripción facultativa al Departamento de Salud catalán
370 tratamientos de inhibidores de la proteasa, pero solo se han aprobado 180,
porque no hay dinero. Una medicación con telaprevir cuesta 33.000 euros y con
voceprevir 50.000 euros. No obstante, añadir estos tratamientos a la triple
terapia dobla las posibilidades de curación de las personas recidivantes
después de dejarlo", apunta Santamaría.
Hepatitis:
más cerca de lo que se cree
Bajo el lema "Está más cerca de lo
que crees", la World Hepatitis Alliance (WHA) ha convocado, para el 28 de
julio, la celebración del Día Mundial de la Hepatitis, a la que se han adherido
más de 200 asociaciones de pacientes. En el mundo hay unos 170 millones de personas
infectadas por el VHC y una de cada 12 lo está por el VHC o el VHB. Y, en
España, una de cada 38 personas tiene los anticuerpos del VHC y no lo sabe.
Los afectados afirman que hay poca
información sobre esta enfermedad, a diferencia de la que se ha difundido en
los últimos años sobre otros virus como el del papiloma humano (VPH) o el del
sida (VIH), afirma Pere Santamaría, colaborador de ASSCAT. No obstante, saber
cómo se contrae y conocer las vías de transmisión podría evitar muchas
infecciones. Es una enfermedad silenciada, que condiciona a los afectados que,
sobre todo si son jóvenes, tienen familia y trabajan, no lo suelen comunicar.
"Aún se asocia al hecho de no tener una vida modélica, cuando no es así.
Muchas personas, por ejemplo, se contagiaron de hepatitis antes de 1990 y en el
servicio militar, donde las inyecciones se compartían; no se sabía que se
tenían que desechar", pone como ejemplo.
Con motivo de esta celebración, durante
todo el mes de julio se han realizado distintos actos, como la presentación del
libro 'Voces de la enfermedad silenciosa' que tuvo lugar el pasado día 18 en
Madrid, informa ASSCAT, en el que doce afectados se han atrevido a prestar su
testimonio para hablar de ella.
Fuente Eroski Consumer.