Hecrach --
El fuerte e implacable huracán Sandy no fue el primer desastre en azotar a Haití este año. Una sequía en junio y la tormenta tropical Isaac en agosto también causaron graves daños al país.
A pesar de los enormes desafíos que cada desastre ha dejado a su paso, la actitud positiva y la fortaleza de las familias haitianas impiden que una crisis --o el hambre--prevalezca.
El pueblo de Haití está decidido a reconstruir sus vidas -- juntos podemos darles una mano.
Camino a Haití, tenía muchas expectativas de lo que vería - pero no tenía ni idea de la fortaleza de la gente que conocería.
Como agricultora y madre de seis hijos, Nelia dependía de su huerto y del cultivo de plátanos para su sustento y el de su familia. Pero Nelia vio como un desastre tras otro destruían su único medio de vida. Después del huracán Sandy, el daño era tan grande que le fue imposible trabajar y ganarse la vida. Sin embargo, Nelia estaba decidida a comenzar de nuevo.
Me dijo: "Todo lo que quiero y espero es ayuda para reconstruir mi casa, mi huerto y eventualmente comenzar un pequeño negocio".
Un regalo de $35 será de gran ayuda para a una familia como la de Nelia. Podemos ayudarle a reconstruir su vida y a dejar de preocuparse por lo que dará de comer esta noche a su familia.
No importa cuántos desafíos enfrenten, las familias en Haití se niegan a darse por vencidas. Juntos, podemos asegurarnos de que no lo hagan.
Marcela,
Gerente de la comunidad en línea
Programa Mundial de Alimentos
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