El sapo amazónico que se aparea con hembras muertas para preservar la especie
Una especie de batracio de la
Amazonia se aparea con hembras muertas por asfixia en forma accidental durante
el acto, como estrategia para evitar que los óvulos se pierdan y así preservar
futuras generaciones, según han logrado documentar biólogos brasileños.
Tras provocar
la muerte accidental de la hembra por ahogamiento debido a su peso, el macho
mantiene el abrazo sobre su compañera incluso durante horas para lograr la
reproducción
Un equipo de
biólogos del Instituto Nacional de Pesquisas de la Amazonía (INPA) descubrió el
extraño comportamiento de una especie de anfibio que, aunque la hembra haya
muerto por asfixia durante el apareamiento, el macho continúa abrazando el
cadáver hasta que libere los óvulos en el agua para fecundarlos.
La especie con estas características
de “necrofilia” es la “Rhinella proboscidea”, que mide hasta 5,5 centímetros,
considerada endémica en el Amazonas por los expertos, y de difícil observación,
puesto que no sobrevive a regiones desforestadas.
Los científicos agregan que esta
especie practica la “reproducción explosiva”, algo no muy común entre los sapos
y que sucede cuando una cantidad muy alta de ejemplares se concentra durante
dos o tres días en los lugares de reproducción.
Este
comportamiento fuera de lo común fue observado en la reserva forestal Adolpho
Ducke, administrada por el INPA y ubicado a unos 26 kilómetros de Manaos, la
mayor ciudad de la Amazonía
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