sábado, 18 de julio de 2009

40 AÑOS DE APOLO 11

La tecnología de punta que envió al hombre a la Luna está presente en nuestra vida cotidiana.

Para que el mundo pudiera escuchar las palabras de Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la Luna, la NASA desarrollo equipos inalámbricos de comunicación. La esencia de esta tecnología es ampliamente aprovechada hoy.

La NASA patrocinó experimentos para que los astronautas del Apolo 11 tuvieran comida perdurable. El trabajo con algas como agente de reciclaje permitió desarrollar un aditivo de aceite vegetal del que surgieron fórmulas.

La NASA todavía estudia sistemas complejos para producir agua libre de orina, sudor y aliento humano. La tecnología usada en el Apolo para purificar el agua originó diversas aplicaciones que ahora se usan en filtros de uso doméstico.

La espuma de memoria que hoy en día se usa en colchones, cascos de fútbol y zapatos deportivos se deriva del material viscoelástico que desarrolló la NASA para proteger a los astronautas de la fuerza de gravedad y las presiones durante el lanzamiento.

La NASA encargó a la empresa Black & Decker el desarrollo de un taladro ligero y portátil para que la misión Apolo obtuviera muestras del suelo lunar. La tecnología se perfeccionó y llegó al mercado en un sinfín de herramientas portátiles.

La necesidad de digitalizar las imágenes para apreciar mejor el terreno de la Luna y ubicar zonas de aterrizaje llevó al desarrollo de programas de computación que sirvieron de base en la investigación del cuidado de la piel y el desarrollo de cosméticos.

Los primeros alimentos llevados al espacio eran deshidratados y sometidos a un proceso que permitía mantener el 98% del valor nutritivo y sólo el 20% del peso original. Este proceso evolucionó en la producción de platillos para ancianos.

La vestimenta de protección de los astronautas del Apolo es ahora usada por pilotos de carreras de autos, técnicos de reactores nucleares y para usos terapéuticos como en casos de esclerosis múltiple.

Parte del equipo de los bomberos proviene también de desarrollos impulsados por la NASA. Textiles resistentes al fuego para uso en los trajes y vehículos espaciales son ahora usados ampliamente por bomberos en todo el mundo.

La tecnología de control remoto desarrollada en los últimos programas espaciales de EE.UU. ha llegado así hasta la cocina. Los artefactos que usamos para preparar la cena se pueden controlar por Internet o por celular.

No hay comentarios: