jueves, 8 de noviembre de 2018
martes, 24 de abril de 2018
domingo, 22 de abril de 2018
Día Mundial de la Tierra
El 22 de abril de 1970, veinte millones de estadounidenses,
alentados por el senador Gaylord Nelson, fundador del Día Mundial de la Tierra,
tomaron las calles, parques y auditorios para hacer demostraciones por un medio
ambiente saludable y sustentable. Denis Hayes, el Coordinador Nacional, y su
personal organizaron protestas masivas de costa a costa.
Miles de colegios y universidades organizaron protestas en
contra del deterioro del entorno. Grupos que habían estado luchando en contra
de derrames de petróleo, contaminantes de fábricas, plantas eléctricas, aguas
negras, desperdicios tóxicos, pesticidas, autopistas, y la pérdida y extinción
de la vida silvestre de repente se dieron cuenta que tenían valores en común.
El Día Mundial de la Tierra logró un alineamiento político
inusual, contando que el apoyo de republicanos y demócratas, de ricos y pobres,
de granjeros y personas que viven en la ciudad, de líderes, obreros y magnates.
El primer Día Mundial de la Tierra sirvió también de inspiración
para la creación de la Agencia Protectora del Ambiente de los Estados Unidos
(EPA).
El Senador Nelson, fue premiado con la Medalla Presidencial de
Libertad -el más alto honor dado a civiles en los Estados Unidos- por su labor en
la fundación del Día Mundial de la Tierra.
“El Día Mundial de la Tierra alcanzó lo que yo ansiaba. El
objetivo consistió en demostrar una inquietud tan grande por el ambiente a
nivel nacional, que sacudiera la arena política. Fue una jugada riesgosa, pero
funcionó… Realmente fue una asombrosa explosión popular…
El Día Mundial de la Tierra se convirtió en la primera
oportunidad que jamás habían tenido para unirse en una manifestación nacional
que enviara un gran mensaje a los políticos: el mensaje de que despertaran e
hicieran algo”… Dijo Gaylord Nelson cuando hablo de esta experiencia.
A medida que 1990 se acercaba, un grupo de líderes
ambientalistas le pidió a Denis Hayes que organizara otra gran campaña. Esta
vez el Día de la Tierra fue global, movilizando a 200 millones de personas en
141 países y levantando el estatus de los problemas ambientales a nivel
mundial.
El Día Mundial de la Tierra en 1990 le dio un gran estímulo a
los esfuerzos de reciclaje a nivel mundial y ayudó a abrir camino para la
Cumbre de la Tierra de las Naciones Unidas en Río de Janeiro. En el 2010 se
cumplieron 40 años y las acciones para detener la destrucción del planeta y
entregar un mundo saludable a las generaciones futuras, se hacen apremiantes.
¿Qué es el Día de la
Tierra?
Día Mundial de la Tierra, celebrado internacionalmente por
primera vez el 22 de abril de 1970, es una efeméride para subrayar la necesidad
de la conservación de los recursos naturales del mundo. Surgido como movimiento
universitario, esta conmemoración se ha convertido en un importante
acontecimiento educativo e informativo.
Los grupos ecologistas lo utilizan como ocasión para evaluar los
problemas medioambientales del planeta: la contaminación del aire, agua y
suelos, la destrucción de ecosistemas, los cientos de miles de plantas y
especies animales diezmadas, y el agotamiento de recursos no renovables. Se
insiste en soluciones que permitan eliminar los efectos negativos de las
actividades humanas.
Estas soluciones incluyen el reciclado de materiales
manufacturados, preservación de recursos naturales como el petróleo y la
energía, la prohibición de utilizar productos químicos dañinos, el fin de la
destrucción de hábitats fundamentales como los bosques húmedos y la protección
de especies amenazadas. Por esa razón es el Día Mundial de la Tierra.
Día Internacional de
la Madre Tierra
La Madre Tierra es una expresión común utilizada para referirse
al planeta Tierra en diversos países y regiones, lo que demuestra la
interdependencia existente entre los seres humanos, las demás especies vivas y
el planeta que todos habitamos. Por ejemplo, en Bolivia la llaman «Pacha Mama» y
nuestros ancestros en Nicaragua se referían a ella como «Tonantzin».
La proclamación por parte de la ONU del 22 de abril como Día
Internacional de la Madre Tierra supone el reconocimiento de que la Tierra y
sus ecosistemas nos proporcionan la vida y el sustento a lo largo de nuestra
existencia.
También supone reconocer la responsabilidad que nos corresponde,
como se expone en la Declaración de Río de 1992, de promover la armonía con la
naturaleza y la Tierra a fin de alcanzar un justo equilibrio entre las
necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y
futuras.
El Día Internacional de la Madre Tierra ofrece una oportunidad
para sensibilizar al público en todo el mundo a los desafíos en relación con el
bienestar del planeta y de toda la vida que sustenta.
22 de Abril, Día Mundial de la Tierra y su Importancia en el
Mundo
* En 1972 se celebró la primera Conferencia Internacional sobre
el Medio Ambiente: la Conferencia de Estocolmo, cuyo objetivo fue sensibilizar
a los líderes mundiales sobre la magnitud de los problemas ambientales y que se
instituyeran las políticas necesarias para erradicarlos.
* Las Naciones Unidas celebran el Día Mundial de la Tierra cada
año en el equinoccio vernal (alrededor del 21 de marzo). El 26 de febrero de
1971, el secretario general U Thant firmó una proclamación a ese efecto. Al
momento del equinoccio suena la Campana de la Paz en la sede central de la ONU
en Nueva York.
* El Día Mundial de la Tierra es una fiesta que pertenece a la
gente y no está regulada por una sola entidad u organismo; tampoco está
relacionado con reivindicaciones políticas, nacionales, religiosas, ideológicas
ni raciales.
* El Día Mundial de la Tierra apunta a la toma de conciencia de
los recursos naturales del Planeta y su manejo, a la educación ambiental, y a
la participación como ciudadanos ambientalmente conscientes y responsables.
* En el Día Mundial de la Tierra todos estamos invitados a
participar en actividades que promuevan la salud de nuestro planeta, tanto a
nivel global como regional y local.
"La Tierra es nuestro hogar y el hogar de todos los seres
vivos. La Tierra misma está viva. Somos partes de un universo en evolución.
Somos miembros de una comunidad de vida interdependiente con una magnificente
diversidad de formas de vida y culturas. Nos sentimos humildes ante la belleza
de la Tierra y compartimos una reverencia por la vida y las fuentes de nuestro
ser..."
Conoce a Gaylord Nelson, Creador del Día Mundial de la Tierra
Gaylord Anton Nelson (04 de junio de 1916 - 03 de julio de 2005)
fue un político demócrata estadounidense de Wisconsin. Fue el principal
promotor del Día Mundial de la Tierra.
En 1970, solicitó audiencias en el Congreso sobre la seguridad
de las píldoras anticonceptivas, que fueron conocidas popularmente como las
"Audiencias de las Píldoras de Nelson."
Como resultado de estas audiencias, se requirió la inclusión de
información sobre los efectos secundarios de la píldora en los prospectos de
los envases; era la primera vez que se requería dicha información para un
medicamento.
Nelson nació en Clear Lake, Wisconsin. En 1939 se licenció en
Filosofía y Letras por el San José State College en California y se graduó por
la Facultad de Derecho de la Universidad de Wisconsin en 1942. Fue miembro de
la hermandad Pi Kappa Phi.
Nelson fue elegido como Senador por el Estado de Wisconsin en
1948. Diez años después fue elegido como el Gobernador Numero 35 de Wisconsin;
era el primer demócrata que ocupaba ese puesto en 25 años. En 1962, fue elegido
para el Senado de EEUU, en el que permaneció del 08 de enero de 1963 al 03 de
enero de 1981.
Nelson fue siempre un apasionado del ambiente. En 1963 viajó en
el Conservation Tour con el Presidente John F. Kennedy y fue el principal
promotor del Día de la Tierra, cuya primera celebración tuvo lugar en 1970.
Nelson perdió su puesto en el Senado frente al Republicano Bob
Kasten en 1980 y se convirtió en consejero de la The Wilderness Society en
enero de 1981. Recibió la Medalla Presidencial de la Libertad en septiembre de
1995 en reconocimiento a su trabajo por el ambiente.
Nelson consideraba la estabilización de la población nacional
como un aspecto importante de la ecología. También rechazaba la idea de que el
desarrollo económico debería ser más relevante que la protección
medioambiental.
Nelson murió el 03 de julio de 2005 debido a un paro cardíaco a
la edad de 89 años. Se publicó una biografía suya escrita por el periodista
Bill Christofferson, "El Hombre de Clear Lake," por la editorial de
la Universidad de Wisconsin en 2004.
El Instituto Gaylord Nelson de Estudios Medioambientales de la
Universidad de Wisconsin lleva el nombre de Gaylord Nelson en reconocimiento a
su amor por la naturaleza. Además, la zona Gaylord Nelson Wilderness en el
Parque Nacional Apostle Islands National Lakeshore, que abarca el 80% de la
zona terrestre del Parque, fue llamada así en su honor por sus esfuerzos para
la creación del Parque. El Parque Estatal Governor Nelson, cerca de Waunakee,
Wisconsin, también se llama así por él.
Cortesía: Fundación Azul
Ambientalista.
domingo, 8 de abril de 2018
martes, 27 de marzo de 2018
EN RECONOCIMIENTO:
JOSÉ NÚÑEZ, PRIMERÍSIMO ACTOR DE SANTIAGO
José Núñez, es un actor santiaguero que con su sencillez, exhibe
una monumental grandeza y gallardía, pese a que permanece en una ciudad que ha
indicado algunas veces no comprenderlo y ocultarlo, él ha evidenciado ser la
garantía real de que aún exista en la región un Teatro de Arte (nombre que
Stanislavski en una ocasión le había dado a su nuevo conjunto), quiere indicar
que su actividad se separa de esta parte del oficio cuya finalidad es el mero y
puro entretenimiento. Según Eugenio Barba: Un teatro de arte tiene otro
objetivo: una metafísica, con una visión que va más allá del espectáculo. De
aquí surge la necesidad de un nuevo actor que pueda encarnar este ideal de un
teatro que intervenga en la sociedad y sacuda cada espectador a nivel emotivo,
intelectual y espiritual. Si esos tres elementos que caracterizan una cultura
no están presentes, cualquier estructura teatral, grupo, compañía, teatro
nacional, teatro comercial, es una ameba.
La ultima vez que vimos en escena al gran actor José Núñez, fue
en la farsátira “Sempronio” del dramaturgo argentino Agustín Cuzzani. Trata de
un viejo jubilado quién se dedica a coleccionar estampillas, pero a la vez es
un hombre reactivo que proporciona energía eléctrica para su familia en su
hogar.
Los que asistimos a ver este trabajo, nos deleitamos con una
buena actuación de José Núñez con el apoyo actoral del histriónico Manuel
Pichardo y del admirable buen actor y director Lorenzo Martínez (Cuquín), quien
encarnó el personaje del “Altísimo comisionado”. “Sempronio” contó con la
presencia en escena de éstos 3 actores de alta calidad de Santiago. A pesar que
la puesta en escena nos dejó un maravilloso mensaje de paz mundial, la
producción de este espectáculo no gozó de dicha paz. Luego de ahí, hemos visto
a un José Núñez con depresión y
tristeza, como al Cristo crucificado. José ya no ha vuelto a ensayar,
pareciera como si también estaba escrito
que los actores que no emigraran de Santiago a la capital, padecerían. Según
(San Lucas 24,35-48) hace años, Joseph Fitzmyer,S.J. refiriéndose a lo que ahí
está escrito comentó: “Jesús resucitado catequiza a sus discípulos,
enseñándoles lo de adentro de las escrituras: que el Mesías estaba destinado a
sufrir todo esto antes de entrar en su gloria. Y así [Jesús resucitado]
convirtió su depresión y tristeza en fe y esperanza”
Históricamente es sabido que el teatro tiende a padecer crisis
existencial, Santiago de los caballeros, en la actualidad no escapa a esa
terrible realidad. El teatro de oficio, el teatro artístico en esta ciudad,
actualmente es un teatro muerto y pareciera que han pasado más de 7 años y
pocos recuerdan ese difunto. Necesitamos un José Núñez resucitado, para que
termine de entrar en la gloria del teatro dominicano, pero desde aquí, su
Santiago; como también necesitamos en escena a Robinson Aybar, Lincoln López,
Lorenzo Martínez, Teresa Veras, Ramona Liriano, Franklin Rodríguez, Manuel
Pichardo, Mery y Deisy Collado, Alcides Asenjo, Johanny Sosa y Elvira Grullón.
Creemos que hace falta un Clúster entre ellos, con sede en su ciudad, pero un
clúster vivo y activo. Han permanecido en Santiago, pero teatralmente hablando
pareciera que no estuvieran.
José Núnez, con el espectáculo “El Regreso” (2003) pareció salir
de ese estado parálisis que padecen la mayoría de los actores de la escena en
Santiago; en el 2010 demostró ser el mejor actor local de competitividad
nacional, desde su ciudad natal, obtuvo nueva vez otra nominación a los Premios
Casandra en la categoría de mejor actor con el personaje de Guillermo en la
obra “La Misiva de Poborsky” de los dominicanos Miguel R. Hernández y Maickel
Ronzino y dirección de Lorenzo Martínez.
Aquí vemos un José Núnez fresco y muy atrevido, en optimas condiciones
actorales, desdoblándose de un personaje a otro con una sencilla naturalidad
que solo un grande de la escena puede hacerlo. Ése es el teatro que hace falta
en nuestra ciudad, el que el público “comparón y orgulloso” de Santiago se
merece, somos abanderados de que hay que re-establecer la confianza en la
escena artística. José Núñez, nos recordó aquellas buenas actuaciones a las que
tenía acostumbrado a los amantes del buen teatro en la ciudad, hablamos de
principio de los 70’s y 80’s, en las obras “La Lente Maravillosa”(1980-81) de
E. Carballido o su participación en el personaje del ‘cojo’ en “El Rey
Clinejas”(1982) considerada una de sus mejores actuaciones de todos los
tiempos, ambas piezas teatrales fueron dirigidas por el maestro Rafael Villalona,
fundador y primer director del Teatro Popular del Centro, TPC.
Otros dicen que José Núñez tiene una actuación insuperable en el
personaje de Bianto, en la Obra teatral “Bianto y su Señor” (1976) de Haffe
Serulle, obra estrenada a nivel nacional por primera vez, bajo la dirección del
mismo Haffe Serulle. Otra súper actuación memorable (Excelente! Excelente!) del
actor José Núñez, tuvo lugar en el personaje del párroco en “La Balada de los
Tres Inocentes”(1991) de Pedro Mario
Herrero, Dirección de Alberto Ruiz (Puerto Rico) producción Teatro Vivo Inc. De
Santiago.
Cronología invertida del actor y director José Núnez desde el
año 2011 hasta sus inicios.
2011- “Sempronio” Actor y
Productor
2010- “La Misiva de Povorski” Actor y Director/ 5ta nominación a mejor
actor Premios Casandra 2011
2007- “El Carnaval”
Director
2005- “La Muerte Alegre” Director
2004- “La Otra Cara”
Director
2003- “El Regreso” Actor y
Director/ 4ta Nominación a mejor
actor Premio
Casandra 2004
2001- “Petición de Mano” Director
2001- “El Manicomio”
Director
Participación
en el III Festival de Teatro Internacional Santo Domingo 2001
2001- “El Centro Foward Murió al Amancer” Director
Cronología
invertida del Actor José Núñez dentro del TPC
1982-
“La Tela Milagrosa” Actor, Dir. Rafael Villalona
1982-
“Las Aceitunas”, de Lope de Vega
Actor, Dir.
Rafael Villalona
1982-
“El Baratillo de la Sinceridad”, de J.M. Queirolo, Actor, Dir. Sergio Arrau
1981-
“El Rey Clinejas”, de Manuel Rueda,
Actor, Dir. Rafael
Villalona
1980-
“La Lente Maravillosa” de E. Carballido,
Actor, Dir. Rafael
Villalona
Si no
hay competencia, hay incompetencia.
Roberto
Salinas León
Cronología invertida de las obras teatrales dirigidas por José
Núñez con el grupo de teatro de la PUCMM( Pontificia Universidad Católica Madre
y Maestra):
2001-"Petición de Mano" de Anton Chejov
2001-"La Muerte Alegre" de Nicolai N. Evreinov
2000-"Mantequilla y Mermelada" de Lenin Comprés
1999-"Verdad y Mentira"
1999-"El Perjuicio del tabaco" de Anton Chejov
1998-“El Licenciado Arias” de Federico Bermúdez
1997-"El
Almacen de Novias" de Ramón de la Cruz
1996-"La
Zorra Boba"…?
1996-"La
Verdad" de ….?
1996-"La
trinitaria Blanca" de Manuel Rueda
1995-"Aspirina
para Dos" de Woody Allen
1994-"La
Manta" Y "La raza no ha muerto" de...?
1994-"Un
Idilio Ejemplar" de Ferenc Molnar
1993-"EL
Juez de los Divorcios" de Cervantes
1992-"El
Baratillo de la Sinceridad" de Queirolo
1992-"Los
Habladores” de Miguel de Cervantes
1991-"La
Carátula" de Lope de Rueda
L&M, realizó una encuesta a jóvenes entre las edades de 20 a
30 años para saber si conocían nombres de actores de oficio del teatro de
Santiago, salió un solo resultado: Ramón Disla, ¿lo recuerdan? Pues se da el
caso que éstos jóvenes aproximadamente 15 años atrás eran estudiantes de nivel
medio y llegaron a ver, posiblemente el más productivo director y actor de
finales de los 90’s y principio del 2000, está claro que después de José Núñez.
Ramón Disla tenía un público de teatro que lo seguía. Realizamos la encuesta
nuevamente, esta vez manipulada para buscar resultado de nombres de los actores
de la edad de oro del teatro de Santiago, la década de los años 80’s, los
momentos del Teatro Popular del Centro, fundado por Rafael Villalona, oséa 30
años atrás, tuvimos que rastrear santiagueros entre las edades de 50 a 60 años quienes
suponíamos eran los jóvenes de esa época.
Los resultados que obtuvimos fueron los nombres de Victor Checo,
José Núñez, Lincoln López, que no perteneció al TPC pero si se le veía en
escenas de algunas obras. Cuquín(Lorenzo Martínez) y las Elviras, Taveras y
Grullón. Dios!! Sí… un precioso teatro recién inaugurado en el año 1978, en la
calle de El Sol, el impresionante Palacio de Bellas Artes que luego se le
cambió el nombre por el de el “Centro de la Cultura”.
El TPC en el proceso de formación de sus miembros, contó con
grandes privilegios de verdad en aquel entonces. Los más grandes directores
y dramaturgos latinoamericanos fueron
los mentores de estos actores. Citaremos algunos de ellos: El maestro argentino
Eduardo Di Mauro, el maestro chileno Sergio Arrau, el maestro venezolano
Rodolfo Santana, el uruguayo Alberto Rowinski y el maestro argentino Osvaldo
Dragún. De quien quiero se me permita citar unas palabras- "El teatro es
como un corcho: siempre flota; aunque todo se hunda y nadie te tire una soga,
la pasión sigue viva. Por eso desde el circuito independiente o desde el
oficial, la cuestión es conseguir que siga flotando."
Resucita y reaparece José Núñez! El teatro de Santiago espera
por ti, nuestro teatro deberá seguir a flote.
(1/2)
Cortesía: Limón y Miel.
Cortesía: Limón y Miel.
viernes, 23 de marzo de 2018
lunes, 19 de marzo de 2018
A golpe de machete dominicanos
defendieron la independencia en la Batalla del
19 de Marzo.
Hoy se conmemora el 174 aniversario de la primera gran contienda
escenificada en Azua.
Por: Emilia Pereyra.
SANTO DOMINGO. El bisoño ejército dominicano, comandado por el
general Pedro Santana, venció de manera rotunda a las huestes haitianas,
dirigidas por el presidente Charles Hérard, durante la primera gran batalla con
la cual fue defendida la Independencia Nacional, apenas 22 días después de que
fuera declarada la separación en la Puerta del Conde.
Entonces, el recién formado ejército destinado a repeler los
intentos del gobierno haitiano de revertir la liberación, proclamada el 27 de
febrero de 1844, estaba formado por 2, 500 soldados novatos procedentes de
varios lugares del Este y el Sur del país, mientras que las tropas haitianas la
integraban 8,000 hombres, originarios de Puerto Príncipe y Mirabelais,
esencialmente.
Según indica el historiador Frank Moya Pons, en su “Manual de
historia dominicana”, Hérard “no podía tolerar que en medio de una revolución,
como la que él había encabezado, el país se dividiera” y se redujeran los
recursos necesarios para pagar a Francia el resto de la deuda, para que se
lograra el reconocimiento internacional de la independencia haitiana.
Según consta en “El diario de la Independencia”, del historiador
Adriano Miguel Tejada, el lunes 18 de marzo un mensajero enviado por el
patriota Jaime Vidal, quien se trasladó desde El Maniel, le informó al general
Santana, comandante en jefe de los ejércitos expedicionarios, sobre los
movimientos que hacían las tropas haitianas que invadían el territorio
dominicano.
Dada la situación, Santana le solicitó en una correspondencia al
comerciante Abraham Coen que hablara con el cónsul de Francia para que las
tropas francesas se pusieran a disposición de los dominicanos para enfrentar a
los haitianos.
“En la nota al comerciante Coen, rico importador establecido en
la ciudad de Santo Domingo, Santana hace hincapié en el hecho de que los
habitantes de San Juan, Las Matas e Hincha, de donde Santana era oriundo, no se
habían pronunciado todavía a favor de la causa y de independencia 'y se
mantiene la inacción', y le solicita que hable 'sin pérdida de tiempo' con el
funcionario francés sobre la ayuda militar en ese país a la independencia
dominicana”, señala Tejada.
Apenas días después de la liberación, el 9 de marzo de 1844, la
Junta Central Gubernativa había presentado al gobierno de Francia una propuesta
formal de protectorado que incluía la cesión “a perpetuidad” de la bahía de
Samaná.
Macheteros en acción
El general Santana preparó sus tropas al amanecer y formó una
línea defensiva desde el camino del Barro, en el noroeste, hasta el camino de
Los Conucos, en el suroeste.
“En el flanco derecho, Santana emplazó los fusileros azuanos,
comandados por Valentín Alcántara y Vicente Noble, y un contingente de
macheteros entrenados por el coronel Antonio Duvergé. En la retaguardia de este
flanco estaba Nicolás Mañón, con 200 hombres en el cerro de Resolí, en Azua,
relata Tejada.
El historiador cuenta que “a la izquierda, había emplazada otra
pieza de artillería y los fusileros de Matías de Vargas, José Leger y Feliciano
Martínez. El coronel Duvergé, como jefe de la línea de defensa, se movía de un
lado a otro, según las necesidades del ataque. En la retaguardia, detrás del
centro, estaban el general Santana, junto a Buenaventura Báez, Felipe Alfau y
Lorenzo Santamaría, junto a los hateros a caballo y un contingente de
caballería reclutado por Báez”.
Mientras Hérard había dividido sus fuerzas para repeler las tres
posiciones del ejército dominicano. Tejada continúa relatando en el diario:
“Promediada la mañana, y sin el apoyo de artillería y creyendo que la columna
del general Souffront se encontraba en posición de apoyar el ataque se inicia
el asalto por el centro. El general Thomas Hector cometió el error de ordenar
el paso de carga a columna cerrada”.
Entonces, la pieza de artillería de Soñé disparó sucesivamente
rondas de metralla y dejó “claros terribles en las apretujadas filas
haitianas”. Luego los fusileros criollos Lucas Díaz y sus subalternos
dispararon a los enemigos y los macheteros entraron en acción, logrando
desarticular a los adversarios.
En el ínterin, las tropas haitianas del ala derecha enfrentaban
las posiciones del lado izquierdo dominicano, justo en el camino de Los
Conucos. Este enfrentamiento también fue ganado por los criollos y
sobresalieron los fusileros Matías de Vargas, Leger y Martínez. En la refriega
cayeron dos coroneles haitianos.
“El grueso del ejército haitiano se retiraba en desorden, cuando
el ala izquierda de los haitianos se tropezó con los azuanos de Duvergé,
quienes, apoyados por los fusileros de Nicolás Mañón apostados en el Cerro de
Resolí, iniciaron una brava carga de machete que 'sembró el terror y la muerte
en esta ala del ejército de Hérard, la que se retiró presa del pánico y la
mortandad que ocasionan las armas blancas'”, narra Tejada.
Las huestes criollas acosaron y persiguieron al ejercito
haitiano, que se retiraba en medio del caos, hasta una legua de Azua. El
general Hérard, derrotado de manera contundente, se retiró a orillas del río
Jura para reorganizar las huestes.
Bajas en los combates
En las escaramuzas los haitianos perdieron entre 200 y 300
hombres, mientras que las bajas dominicanas fueron insignificantes.
El historiador José Miguel Soto Jiménez ha escrito que las
tropas dominicanas estaban constituidas por al menos 1,000 hateros e integradas
por gentes de El Seibo, Hato Mayor, Higüey y Los Llanos, jóvenes azuanos
entrenados por Duvergé y Francisco Soñé.
Además, formaban el ejército criollo dos compañías: una de
gendarmería y otra de caballería, con un total de 200 neyberos, comandados por
Vicente Noble y Nicolás Mañón, y dos regimientos llegados por barco desde la
capital, al mando de Manuel Mora; “los que sumados a la tropa banileja, al
mando del teniente coronel Manuel de Regla Mora, se aproximaba a 300 soldados
más una tropa de San Cristóbal, comandada por Lorenzo Araujo y José María
Cabral, y un cuerpo de hombres a caballo que organizó y mandaba Buenaventura
Báez”, de acuerdo al exmilitar.
En relación al ejército haitiano Soto Jiménez contó que Hérard
lo dividió en tres columnas: una marchaba por el camino del Barro, otra por el
camino de San Juan y otra por Los Conucos. “Desprovistos de artillería y en la
creencia de que la división del general Souffrant se encontraba 'en posición',
las tropas haitianas empezaron a avanzar hacia las dominicanas”, escribió Soto
Jiménez.
La vanguardia, encabezada por el general haitiano Thomas Hector,
precedida por antiguos dragones de la caballería de Boyer, empezó el ataque
principal por el camino de San Juan.
Duvergé y Santana.
El coronel Antonio Duvergé fue una figura destacada de la
contienda del 19 de marzo y en otras batallas independentistas. A este
estratega militar se le reconoce su gran valor. Se ocupó no solo de enfrentarse
a los enemigos en los combates. Antes de que Santana llegara a la escena, entrenó
a los macheteros azuanos y como jefe de línea se ocupó de auxiliar a los
contingentes necesitados de ayuda.
Una vez lograda la primera y decisiva victoria de las guerras de
independencia, el general Pedro Santana se retiró a Sabana Buey, acción forzada
por las noticias de la llegada al campamento dominicano situado en Azua de la
columna de Souffront.
La nueva ubicación de las tropas criollas permitía una mejor
defensa, dada la relevancia geográfica de los pasos de El Número y del río de
Ocoa, y atraería a las tropas haitianas desalentadas por la derrota del 19 de
marzo.
El historiador Adriano Miguel Tejada expresa que el general
Santana destacó patrullas de reconocimiento en esas zonas y dejó en la
retaguardia de Azua al coronel Duvergé y a sus tropas azuanas.
Cortesía: DiarioLibre
domingo, 18 de marzo de 2018
Aprender a convivir.
En nuestras sociedades cada vez más diversas, la UNESCO lleva a
cabo a diario su misión humanista, que consiste en fomentar el entendimiento
mutuo para construir una paz duradera.
La paz duradera es el fruto de una combinación compleja de
prácticas cotidianas locales y de ciertos vínculos que los individuos y las
comunidades mantienen y que representan para ellos las condiciones sostenibles
para vivir juntos con dignidad y prosperidad.
Una paz duradera, no obstante, se basa en una compleja red de
prácticas cotidianas integradas en contextos locales y de encuentros más
efímeros que mantienen los individuos y comunidades con la convicción de que la
urdimbre de ambas cosas es la base para vivir juntos con dignidad y
prosperidad.
En momentos en que desafíos y amenazas tales como la
desigualdad, la exclusión, la violencia o sectarismo se ven agravados por
tensiones y conflictos locales y ponen en peligro la cohesión de la humanidad,
aprender a vivir con los demás toma una importancia vital.
Las competencias interculturales no son innatas, sino que se
adquieren por medio de la educación y la experiencia. Por eso es importante
tener acceso a recursos educativos de calidad, formales o no, que permitan
conseguir las aptitudes interculturales necesarias para tener éxito en el mundo
complejo y heterogéneo en el que vivimos.
La UNESCO trabaja a diario, desde la Sede y en el terreno, para
ayudar a los Estados Miembros y al conjunto de sus colaboradores a comprender y
afrontar mejor los desafíos cada vez más complejos de nuestras sociedades. En
particular a través del Programa “Gestión de las Transformaciones Sociales” y
del Programa para una Cultura de Paz y no Violencia (página web en inglés), que
incluyen, entre otras cosas, iniciativas a favor de la democracia y la
ciudadanía mundial, el diálogo intercultural, la educación para la paz y los
derechos humanos, y la construcción de la paz.
Además, como el deporte no entiende de fronteras geográficas ni
de barreras sociales, la UNESCO impulsa el desarrollo y la práctica de
actividades deportivas, así como la lucha contra el dopaje, con el objetivo de
favorecer la integración social en contextos políticos y culturales diferentes.
Asimismo, la Organización actúa para que la educación y la sanidad no sean el
privilegio de una minoría.
“No es suficiente estar conectados con los demás. También
debemos compartir nuestras soluciones, experiencias y sueños en una gran
comunidad cimentada con los derechos humanos y las libertades fundamentales”.
Irina Bokova, Directora General de la UNESCO
Conferencia Internacional de las Comisiones Nacionales para la
UNESCO, Viena (Austria), 31 de mayo de 2012
viernes, 9 de marzo de 2018
Francisco del Rosario Sánchez:
Padre de la dominicanidad.
Se cumple el 201
aniversario del nacimiento de Francisco del Rosario Sánchez, Padre de la
Patria.
Sánchez nació en Santo Domingo
el 9 de marzo de 1817, y ha sido recordado como un estratega eficaz, poseedor
de grandes dotes de liderazgo.
Es considerado uno de los
principales líderes de la guerra independentista contra la ocupación haitiana,
y junto a Juan Pablo Duarte y Matías Ramón
Mella, es considerado como uno de los tres fundadores sobresalientes de la
Patria.
Sus padres le inculcaron
desde pequeño un profundo patriotismo, su papá perteneció a uno de los primeros movimientos
que intentaron sacar a los haitianos que habían ocupado la parte oriental de la
isla, en 1822.
Al igual que otros
trinitarios, Francisco del Rosario Sánchez fue apartado del poder y desterrado
una vez alcanzada la independencia. Con la amnistía de 1848 pudo regresar al
país, y a lo largo de la siguiente década desempeñó diversos cargos públicos.
En 1861 entregó su vida en la lucha para evitar la anexión de la República a
España.
Las razones principales
por las que se reconoce a Francisco del Rosario Sánchez como Padre de la Patria
radican, principalmente, en sus méritos como trinitario y en haber leído la
proclama que declaraba el nacimiento de la República Dominicana. El 27 de
febrero de 1844, Sánchez fue el encargado de leer la declaración en el baluarte
de San Genaro (hoy puerta del Conde). Presidió luego el gobierno provisional
(la Junta Central Gubernativa), hasta ser desplazado por Tomás Bobadilla.
martes, 6 de marzo de 2018
Gabriel García Márquez
Gabriel García Márquez, también conocido como Gabo, fue uno de
los grandes escritores del siglo XX. Nacido en Colombia en 1927 y fallecido en
México en 2014, ganó el Premio Nobel de Literatura en 1982.
Hoy el Doodle de
Google celebra el 91 aniversario del nacimiento de este referente de la
literatura y con este motivo, aprovechamos para recordar su vida, obra y frases
célebres.
Obra de Gabriel García Márquez
Aunque se le conoce más como novelista, trabajó inicialmente en
el mundo del periodismo y permaneció relacionado con este este sector durante
toda su vida. Sus obras obtuvieron un gran reconocimiento internacional como
‘El coronel no tiene que le escriba’ o ‘Cien años de soledad’, entre muchas
otras, caracterizadas por mezclar realismo y fantasía en historias llenas de conflicto
e imaginación. El escritor colombiano contribuyó a que la literatura
iberoamericana tuviera un mayor empuje y recibiera mayor atención.
A través de su obra y vida, García Márquez dejó para la
posteridad diversas frases célebres que destacan tanto por lo profundo de su
mensaje como por lo originales.
miércoles, 28 de febrero de 2018
Ansias por un protectorado extranjero
Varios países fueron importantes en la lucha separatista
dominicana, entre ellos España, Francia, Gran Bretaña y Venezuela.
Por Emilia Pereyra.
SANTO DOMINGO. En el proceso de planificación y proclamación de
la liberación dominicana, el 27 de febrero de 1844, tuvo gran importancia el
contexto internacional, pues varios grupos trataron de obtener un protectorado
extranjero para la nueva nación, en vista de que no confiaban en que se pudiera
sostener la emancipación de Haití solo con las fuerzas internas.
Antes y después de la declaratoria de independencia se hicieron
intentos para negociar la protección de España, Francia e Inglaterra. Décadas
antes había fracasado el propósito de lograr la liberación con el amparo de la
Gran Colombia, por parte de José Núñez de Cáceres, cabeza de la Independencia
Efímera.
Apenas días después de la liberación, el 9 de marzo de 1844, la
Junta Central Gubernativa presentó al gobierno de Francia una propuesta formal
de protectorado que incluía la cesión “a perpetuidad” de la bahía de Samaná. En
ese sentido, Tomás Bobadilla hizo gestiones ante el vicecónsul francés Eustache
de Juchereau de Saint Denys, en compañía de Francisco del Rosario Sánchez.
La decisión fue un atentado al sostenimiento de la soberanía,
pues la cesión de una parte del territorio dominicano habría constituido una
violación a los principios que sustentaron la declaratoria de la Independencia
Nacional.
De haber prosperado el proyecto, la presencia francesa en la
República Dominicana habría creado un estado de guerra permanente entre el
naciente Estado y Haití, liberado de Francia tras cruentas luchas.
Buscando amparo:
El clero de la época y antiguos funcionarios apoyaban la
independencia, pero bajo un protectorado español. Esos conservadores se
diferenciaban de los duartistas, porque no creían que el pueblo pudiera valerse
por sí mismo para mantener la liberación.
Sin embargo, entonces España estaba dividida por las luchas
internas. Pero contaba con posesiones en el Caribe como las islas de Cuba y
Puerto Rico, desde las que podía apoyar los movimientos independentistas de los
dominicanos.
A pesar de las simpatías que generaba un posible protectorado de
España, las fuerzas principales que pugnaron por mantener la primacía eran los
“afrancesados” y los duartistas.
Los “afrancesados” tenían gran poder de convocatoria, y desde
finales de 1843 hacían gestiones para lograr el respaldo de Francia con los
funcionarios consulares de este país en Puerto Príncipe y Santo Domingo, A. M.
Levasseur y Eustache J. de Saint Denys, respectivamente.
Esta facción era encabezada por Buenaventura Báez, rico
hacendado de Azua, Manuel María Valverde, sacerdote, José Caminero, médico y
traductor de los tribunales de la República y el abogado y comerciante Manuel
Joaquín Delmonte, entre otros.
Esos señores firmaron el 15 de diciembre de 1843, en Puerto
Príncipe, el llamado Plan Levasseur, en el que solicitaban la protección del
gobierno francés para sustentar la planeada independencia. El 1 de enero de
1844 emitieron un manifiesto al país, desde Azua, en el que anunciaban sus
propósitos.
En vista de que los revolucionarios duartistas tuvieron informaciones
sobre el golpe de independencia que pretendían dar los “afrancesados”, para
después solicitar el protectorado de Francia a cambio de la cesión de la
península de Samaná, trataron de adelantar la proclamación de la emancipación y
lanzaron su manifiesto del 16 de enero de 1844 en que se anunciaba la
proximidad de la asonada.
El proyecto de los “afrancesados” era visto con simpatías por
sectores poderosos, porque garantizaba sus propiedades en caso de que se
produjera una represalia haitiana contra la independencia, aparte de los
beneficios económicos que daría una estrecha relación con Francia.
Mientras esos grupos creían necesario un protectorado extranjero
que los librara definitivamente de los haitianos, la facción liderada por Juan
Pablo Duarte, ideólogo de la Independencia, creía que la parte Este contaba con
medios suficientes para lograr su liberación y defenderla.
Grupo voyerista:
Otro grupo importante lo formaban los boyeristas. Estaba
encabezado por el experimentado Tomás Bobadilla y Briones, uno de los hombres
con más capacidad para realizar maniobras políticas en la época.
Bobadilla y Briones, abogado de unos sesenta años, oriundo de
Neyba, causaba recelos en un sector de la juventud por sus conocidos vínculos
con el régimen de Jean Pierre Boyer, al que le había servido durante muchos
años.
Sin embargo, al político se le reconocía una gran capacidad y se
valoraban los aportes que podía hacer al movimiento libertador, lo que
despertaba confianza entre los sectores poderosos, en vista de que sumaba
experiencia de estado a los jóvenes de La Trinitaria.
Bobadilla y Briones era partidario de que se incluyera en el
proyecto a Pedro Santana, propietario de hatos de El Seybo, ligado a las
protestas contra la dominación haitiana, al punto de que presidente Charles
Hérard Rivière ordenó su apresamiento.
Propuesta a Gran Bretaña:
El grupo pro inglés trató de que la nueva república quedara bajo
la protección de Gran Bretaña. La posición fue conocida en una carta dirigida
el cónsul de ese país. La idea fue planteada a M. T. Usher por el comerciante
Francisco Pimentel, de Las Matas de Farfán, quien había participado como
diputado en varias asambleas haitianas.
Usher afirmaba en una carta dirigida a su gobierno: ... “hace
muy poco me visitó una persona de nombre Pimentel, nativa de Santo Domingo,
quien me informó que había delegado por parte poderosa de allí para venir a
verme y a pedirme mi intercesión con el Gobierno de Su Majestad para que tomara
posesión de la parte española de Haití. Que ellos estaban resueltos a quitarse
de encima el yugo haitiano, y que estaban convencidos de que con la protección
británica tendrían un gobierno bueno y fuerte y la subsecuente prosperidad. Yo
le dije de manera breve que me era imposible aceptar una proposición de tal
naturaleza y que me veía obligado a declinar servir de medio para transmitir
los deseos de su partido al Gobierno de Su Majestad”.
En la comunicación dirigida a Lord Aberdeen, canciller de Gran
Bretaña, el cónsul inglés además le escribió el 15 de julio de 1843: “Los
españoles de la parte oriental de Haití parecen hallarse en una situación poco
estable y pueden causarle algunas dificultades al Gobierno. Los habitantes de
esa parte de la República han sido siempre desafectos y sólo su positiva
debilidad les ha impedido cometer públicamente actos de hostilidad. Ellos
retornarían gustosos a la dominación de sus antiguos amos los españoles, o la
de cualquier otro poder europeo, según creo yo”.
Otros contactos internacionales:
Antes de que se produjera la dominación haitiana, Núñez de
Cáceres hizo gestiones para obtener un protectorado de la Gran Colombia,
liderada por Simón Bolívar.
Este criollo fue el gestor de la Independencia efímera, que
transcurrió entre la proclamación del Estado Independiente del Haití Español y
la ocupación del ejército encabezado por Jean Pierre Boyer, el 9 de febrero de
1822.
El 1 de diciembre de 1821 enarbolaron la bandera de la Gran
Colombia en todos los fuertes de Santo Domingo. El gobernador español Pascual
Real fue arrestado y se proclamó el Estado Independiente de la Parte Española
de Haití, bajo el protectorado de Colombia.
Núñez de Cáceres se había adelantado a los planes de grupos de
la colonia española que propugnaban por la unificación con Haití. Incluso en
noviembre de 1821 en la frontera norte se hizo un pronunciamiento a favor de la
unión con Haití que tuvo repercusiones en Dajabón y Montecristi.
En el documento de Declaratoria de Independencia del Pueblo
Dominicano, los firmantes, encabezados por Núñez de Cáceres, se quejaban del
maltrato recibido de parte de España, luego de la Reconquista. También hacían
alusión a los movimientos de independencia que se hacían en el continente
americano, promovidos por Simón Bolívar, San Martín y otros separatistas.
Solicitud de apoyo a Venezuela:
Estando en Venezuela en septiembre de 1843, Duarte se entrevistó
con el presidente de ese país, Carlos Soublette, a quien le solicitó recursos y
pertrechos bélicos para luchar por la independencia.
“El presidente lo recibió con cortesía y afabilidad; elogió los
dignos propósitos del visitante y ofreció la colaboración de todo lo que
estuviera a su alcance, que al decir de Duarte en los Apuntes (de Rosa Duarte)
fue un ofrecimiento que no pasó de palabras”, relata Orlando Inoa en su
“Biografía de Juan Pablo Duarte”.
También el historiador Frank Moya Pons refiere en su obra “La
dominación haitiana” que “Duarte no pudo conseguir ni las armas ni los
recursos” y el plan se vino abajo, por lo que Sánchez y su grupo se adhirieron
a la “táctica desplegada por Ramón Mella, que consistía en ganar nuevos
partidarios para la causa de la separación entre la población madura de Santo
Domingo”.
Declaración de la Independencia por un grupo:
Líderes del movimiento separatista decidieron que la noche del
27 de febrero de 1844 proclamarían la independencia.
El plan fue definido en una reunión realizada en la casa de
Francisco Sánchez, por iniciativa suya, a pesar de que se había propagado la
versión de que él había fallecido, para despistar a sus persecutores haitianos.
Asistieron al encuentro los tres hermanos Puello Castro:
Joaquín, Gabino y Eusebio; Matías Ramón Mella, Vicente Celestino Duarte, Juan
Alejandro Acosta, Ángel Perdomo, Jacinto y Tomás de la Concha, Marcos Rojas,
Tomás Sánchez y Manuel Dolores Galván.
Los congregados acordaron que se juntarían en la Puerta de la
Misericordia, desde donde marcharían hacia la Puerta del Conde. Se dijo que el
oficial a cargo de esa posición, Martín Girón, se había unido al movimiento y
participaría en la proclamación.
El trinitario José María Serra escribió: “El punto de reunión
era la Plaza de la Misericordia. Creímos que el número de los concurrentes
sería mayor, pero desgraciadamente éramos muy pocos. Comprometida es la
situación, dijo Mella, juguemos el todo por el todo y disparó al aire su
trabuco. ¡Marchemos, pues!”
Tras la declaración de la Independencia, la Junta Central
Gubernativa envío una goleta-bergantín a Curazao a buscar al patricio Juan
Pablo Duarte. Se trató de la primera embarcación de la flamante república en
surcar los mares con la bandera dominicana.
La nave “Leonor” era propiedad de Rothschild, Coén y compañía, y
solía hacer el recorrido de Santo Domingo a Curazao para recoger y llevar
mercancías para ambas plazas.
¿Qué pasaba en otras colonias y países del Caribe?
Cuba
Se mantenía como la más grande colonia española de Las Antillas.
Su independencia fue una de las más tardías de América Latina, y se produjo el
20 de mayo de 1902, tras casi 50 años de lucha. El dominicano Máximo Gómez fue
figura clave en el proceso.
Puerto Rico
Desde mediados del siglo XIX los puertorriqueños luchaban por su
independencia. El denominado Grito de Lares fue planificado por un grupo
liderado por el doctor Ramón Emeterio Betances, exiliado de la República
Dominicana, y Segundo Ruiz Belvis.
EL 24 de noviembre de 1897 el imperio español concedió la Carta
Autonómica, que regulaba la administración de Puerto Rico, cuyo gobierno se
compondría de un parlamento insular, dividido en dos cámaras, y de un
gobernador general, representante de la metrópoli, que ejercerá en nombre de
ésta la autoridad suprema.
La Carta Autonómica de Puerto Rico, fue junto a la de Cuba, fue
el primer estatuto de autonomía concedido por España a una de sus provincias en
ultramar.
Haití:
Entonces la República de Haití era gobernada por Charles Rivière
Hérard, quien sucedió a Jean Pierre Boyer.
De 1791 al 1804 se produjo un movimiento revolucionario que
culminó con la abolición de la esclavitud en la colonia francesa de
Saint-Domingue y la proclamación de su independencia de Francia.
Cortesía: DiarioLibre.
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