lunes, 30 de noviembre de 2015

Análisis del documental



‘Comprar, tirar, comprar’
Problemáticas de la sociedad actual

El documental Comprar, tirar, comprar trata en profundidad uno de los grandes problemas de la sociedad del siglo XXI. ¿Compramos por necesidad o porque el sistema está diseñado para que nunca dejemos de consumir?

El subtítulo del documental, La historia de la obsolescencia programada, hace referencia a un fenómeno por el cual las empresas producen artículos de consumo con una fecha de deterioro programada, para que el ciudadano esté siempre consumiendo y para que, al mismo tiempo, esa empresa pueda seguir dando trabajo a sus empleados.

El documental explica que sin esta práctica denominada obsolescencia programada el sistema capitalista no podría sostenerse. El consumismo o la producción en masa son dos consecuencias directas de este fenómeno.

Así, y pese a los avances tecnológicos, el sistema prefiere productos de consumo que duran cada vez menos: baterías que se mueren tras 12 meses, impresoras que se bloquean al llegar a un número determinado de impresiones, bombillas que se apagan a las mil horas… De esta manera, el ciudadano vuelve a consumir y las empresas siguen fabricando.

Pero ¿a qué coste? ¿Dónde terminan los productos obsoletos? ¿Son realmente obsoletos?

Temáticas ambientales mencionadas y relación entre las mismas.

Como hemos dicho, el consumismo y la producción en masa son dos consecuencias de la obsolescencia programada. Pero hay uno más grave: la contaminación. Aunque la obsolescencia programada sea ideal para el sistema capitalista, está claro que no es sostenible medioambientalmente. En un planeta con recursos limitados, no se puede producir de forma ilimitada.

El modelo de crecer por crecer tiene efectos negativos en el ecosistema. El documental muestra cómo los productos obsoletos son llevados a países no occidentales como Ghana, donde son presentados como productos de segunda mano. Sin embargo, se trata de chatarra que los países desarrollados no quieren.

Aunque algunos de esos objetos son aprovechados y los habitantes de Ghana llegan a arreglarlos, muchos otros se acumulan y surgen vertederos que destruyen la vida de esas zonas.

En definitiva, aunque el problema de la obsolescencia programada pueda parecer en un primer momento económico, de él se derivan otros problemas medioambientales que también se tratan en este documental.

Análisis de las fuentes que aparecen en el documental y diversidad de las mismas

A pesar de la cuantía de las fuentes, pues son numerosas, no hay un equilibrio en su tratamiento. Es decir, todos los testimonios que encontramos en el documental van en la línea crítica que se persigue. Todas las personas que aparecen critican el fenómeno de la obsolescencia programada y nadie defiende este modelo, aunque está claro que se aplica. Si todos están en contra, ¿por qué se permite? Creo que el documental debería dar voz a empresas o instituciones que produzcan programando la obsolescencia de sus productos. Se echa de menos la declaración de algún responsable de Apple, por ejemplo.

Propuesta de soluciones para actuar

En el documental se proponen algunas líneas de actuación para acabar con la obsolescencia programada, pero, como hemos dicho, no se le da voz a ningún empresario, por tanto la puesta en marcha de esas posibles medidas no es real. Quienes hablan son profesores, historiadores y periodistas, amén de algún diseñador, y lo que ellos propongan no será considerado por las grandes empresas. Lo interesante hubiera sido escuchar a las empresas. Son ellas las que tienen que evitar que esto siga adelante. Pero nadie se ha molestado en preguntarles qué opinan acerca de la obsolescencia programada y de que en Ghana los ríos se mueran.

Comprar, tirar, comprar. La historia de la obsolescencia programada

Guión y dirección: Cosima Dannoritzer
Producción ejecutiva: Joan Úbeda y Patrice Barrat
Cámara: Marc Martínez Sarrado Rodado en España, Francia, Alemania, Estados Unidos y Ghana.
Montaje: Georgia Wyss
Producción: Davina Breillet
Sonido: Ray Day
Música: Marta Andrés y Joan Gil para Arte France, TVE y TVC
Duración: 53 minutos
Género: Documental
Año: 2010

Países: Francia y España

Cortesía: Íñigo Zulet Garrués.

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