En el sermón del Monte, un famoso discurso de Jesús, encontramos esta frase: Dichoso los que tiene hambre y sed de la justicia, porque serán satisfecho. Este versículo esta escrito en Mateo 5:6
Es necesario desear ardientemente la justicia; sentir su falta; tener deseo de ella; valorar el contenido de su sabor y su belleza; y tener conciencia de que sin ella viene la muerte.
Solos no podemos resolver los casos de injusticia, opresión, maldad y desigualdad que afligen a tantas personas a nuestro derredor. Pero si la justicia de DIOS ya alcanzo nuestras vidas en Cristo Jesús, es hora de mostrar con nuestra conducta, de una manera natural, la justicia que DIOS requiere del gobierno, de las instituciones y de los seres humanos.
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FUENTE: El País
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