jueves, 17 de julio de 2008














Más negro que blanco

PEDRO RODRÍGUEZ. CORRESPONSAL. WASHINGTON


Los sondeos de intención voto a nivel nacional, cuando faltan más de cien días para los comicios presidenciales, no son el método óptimo para dilucidar quién será el próximo ocupante de la Casa Blanca. Pero las encuestas electorales en Estados Unidos no dejan de ofrecer una complicada mezcla de ventajas y desventajas para Barack Obama. Claramente, su candidatura es la que registra mayores niveles de entusiasmo en comparación con el republicano John McCain. Pero, al mismo tiempo, la percepción del candidato del Partido Demócrata sigue arrastrando niveles problemáticos de polarización racial.
En el último sondeo realizado de forma conjunta por el «New York Times» y los servicios informativos de la cadena CBS queda ilustrado lo profundo que resulta el problema de disparidad racial en torno a Barack Obama. Con indicios de que la histórica victoria del senador afro-americano frente a Hillary Clinton no debe interpretarse necesariamente como un avance o mejora sustancial en las tensiones asociadas con una sociedad multirracial como Estados Unidos.
Percepciones opuestas
Por ejemplo, el 80% de votantes negros dicen tener una opinión favorable de Obama. Proporción que queda menguada a un 30% entre votantes blancos. Y con un 60% de negros que califican como malas las relaciones raciales en el mosaico de Estados Unidos, en comparación con un 34% de blancos. Opiniones difícilmente reconciliables que también abarcan en su disparidad a los esfuerzos realizados durante los últimos cuarenta años para eliminar las barreras raciales en la sociedad americana.
La comentada encuesta del «New York Times» refleja también que, a pesar de que la candidatura «postracial» de Barack Obama durante el maratón de primarias ha conseguido apelar a toda clase de votantes, la segregación -más allá de las urnas- entre razas es una realidad muy poco alterada en los últimos ocho años. El porcentaje de estadounidenses que dice tener contactos fluidos y habituales en sus lugares de trabajo o de residencia con personas de otras razas es mínimo.
Dentro de estas diferencias, los negros de Estados Unidos se consideran especialmente agraviados. Un 70% insiste en que han sufrido en primera persona casos de discriminación racial. Y un 40% cree haber sido parados por la Policía exclusivamente por el color de su piel. Sin olvidar un 64% de afroamericanos convencidos de que los blancos tienen mayores posibilidades de prosperar en la sociedad estadounidense.
La otra gran encuesta publicada ayer por el «Washington Post» también corrobora esa tendencia de polarización racial. Entre los votantes blancos, el senador John McCain dispone de una ventaja del 50% frente a un 42% para Barack Obama. Sin embargo, entre los votantes negros, un 94% tienen claro su respaldo hacia Obama.
El factor hispano
Al menos, blancos y negros parecen coincidir en una cuestión básica para estas elecciones presidenciales: que Estados Unidos se encuentra preparado para entregar las llaves de la Casa Blanca a un negro. En este sentido, los sondeos de intención de voto publicados ayer por el «New York Times» y el «Washington Post» otorgan a Barack Obama una ventaja general de entre seis y ocho puntos sobre el republicano McCain.
En términos raciales, parte de la ventaja del candidato demócrata estaría vinculada a la minoría-mayoritaria que representan los hispanos con derecho a voto. Aunque el senador afroamericano tuvo grandes dificultades a la hora de conectar con ese decisivo segmento del electorado frente a Hillary Clinton durante el ciclo de primarias, esos problemas parecen estar corrigiéndose de cara a las generales de noviembre. En el sondeo del «New York Times», Obama tiene una abrumadora ventaja entre votantes hispanos del 62%, frente a un 23% para McCain.

FUENTE: ABC.es. de Sevilla.

No hay comentarios: