La Ciencia del Espacio y la Religión
Introducción necesaria:
Haciendo la limpieza de rigor que hacemos los profesores cada fin de año escolar, me he encontrado con un ensayo de treinta y una paginas, con el titulo de La Ciencia Del Espacio y la Religión, su autor es el Dr Hebert F,Mitchell, publicada por el departamento de materiales generales y el departamento estudiantil de la Casa Bautista de Publicaciones, de su primera edición del año 1974, Clasificada: Controversia y Apologética.
Y sentimos la necesidad de que otras personas conozcan estos contenidos para la edificación de este tema tan controversial como es el origen del universo.
ACERCA DEL AUTOR:
El Doctor Herbert F.Mitchell curso su bachillerato en la Universidad George Washintong.Obtuvo dos maestrías en electrónica en la Universidad de Harvard; y en esta misma Universidad fue doctorado en Filosofía con especialidad en análisis numérico ( fue la primera persona doctorada en esta especialidad en Harvard). Es asesor de varias compañías constructoras de computadoras; es, además, miembro activo de varias sociedades científicas, entre las cuales esta la de Nueva York. Trabajo para la Nasa como director en jefe del centro de computación Goddard. Se jubilo en 1971.
Actualmente viaja por el mundo ofreciendo conferencias en Universidades y Escuelas Superiores, finaliza cada conferencia con su testimonio como CRISTIANO.
PRESENTACION:
El Doctor Werher Von Braun, director de investigación Científica de la Nasa y el inventor del cohete V-2, dijo: La idea de un universo ordenado es imposible sin Dios. El tiene un propósito moral que se esta desarrollando en el escenario de este planeta. El Dr Herbert F.Mitchell, también un destacado científico no solo esta de acuerdo con la declaración del Doctor Von Braun, sino que ha experimentado el propósito de Dios para con el.
El Doctor Mitchell habiendo sido el primer estudiante post-graduado bajo la dirección del inventor de la computadora de alta velocidad, obtuvo dos maestrías en electrónicas de la Universidad de Harvard. Luego logro el primer doctorado en análisis numérico que otorga dicha Universidad. También tiene el titulo de ingeniería, de la Universidad George Washintong, ubicada en la capital de los Estados Unidos de América.
El Doctor Mitchell ha sido profesor en esta Universidad y en la Universidad de Nueva Cork, siendo a la vez miembro de la Academia de Ciencias del Estado de Nueva Cork y de otras sociedades científicas.
El Doctor Mitchell se ha especializado en la aplicación de computadoras digitales durante mas de veinte años, y ha trabajado con las siguientes compañías: Bunker-Ramos Corporation; Tele-Register Corporation; Honeywel Inc; y Sperry Rand Corporation. Antes de jubilarse a una edad relativamente temprana para dedicar su tiempo completo a la diseminación de información sobre los vuelos espaciales, las computadoras y el propósito de Dios para el hombre, el señor Mitchell era director general de la Agencia Computadora de Operaciones del Centro de Vuelos Espaciales de la Nasa. Esta agencia tiene la responsabilidad de operar las computadoras digitales de gran escala para la supervisión de los vuelos orbitales y lunares. Es también responsable de la producción de datos en forma escrita de la supervisión de orbitas de los satélites sin pilotos y de publicación de datos aproximados sobre la posición de estos satélites.
El Doctor Mitchell dicto conferencias en México en la Universidad Nacional Autónoma de México; en el Instituto Politécnico Nacional; y en otras academias mexicanas. También ha exhibido películas científicas y pronunciados discursos sobre tales temas en países centroamericana, el Caribe, el Oriente Lejano y Europa.
En las entregas que siguen el lector tendrá el gusto de escudriñar algunos de los pensamientos profundos que el Doctor Mitchell ha compartido con los auditorios grandes que le han escuchado en muchas ocasiones. A pesar de la profundidad de las ideas y los temas de que el trata en este libro, hay una sencillez de expresión que propiamente refleja la humanidad de este hombre cristiano de gran intelecto.
El Doctor Mitchell ama a Jesucristo y anhela que todos tengan un encuentro personal con Jesucristo, a quien reconoce como su Señor y Maestro por excelencia, al diseñador y creador de este universo.
Julian C. Bridges.
Administrador del Centro Estudiantil
Universitario, México, D.F
LOS CIENTIFICOS ESPACIALES, DIOS Y LA BIBLIA ( 1)
La Era Espacial también ha sido llamada la Era de la Explosión de la Ciencia, debido a la gran cantidad de conocimientos científicos que se ha acumulado desde la Segunda Guerra Mundial. Algunos han dicho que en este breve lapso se han obtenido tantos conocimientos como en todo tiempo ha existido el hombre sobre la tierra. Mientras los científicos de hace treinta años tenían que arreglárselas con fragmentos de información dispersa para respaldar sus teorías, y frecuentemente no contaban con ninguna información en absoluto. El científico de hoy puede estudiar con base en los descubrimientos realizados por cientos de investigadores en casi cualquier campo de estudio. La mayor parte de esta nueva evidencia ha dado lugar a la modificación de las teorías mas importantes de física, astronomía, química, geología, antropología, y todas las ciencias relacionadas, ya que la nueva información dejaba de confirmar las teorías anteriores o contradecía una o mas de las conclusiones a que se había llegado debido a la falta de mayor información.
Este proceso de revisión de teorías es bien conocido de los científicos, pero se presenta como un choque a la persona común de nuestra sociedad, quien piensa de la ciencia como algo solidamente fundado sobre la roca misma de lo absoluto. Aun el mismo científico a menudo es presa de esta aceptación de las teorías de otras materia, ajenas a la propia, tan inviolable como la leyes de la física.
Muy Particularmente se sostiene este punto de vista en relación con el conflicto entre la ciencia y la Biblia, que ardió con tanto furor durante la primera parte de este siglo. Aquellos científicos que han vuelto a considerar la Biblia, y la han estudiado, se han sorprendido ante la compatibilidad que encuentran entre sus declaraciones en las áreas de la ciencia y los puntos de vista tanto de ellos como de sus colegas en sus respectivas materias. Consideramos algunas de estas ideas básicas y veamos si nosotros no nos sorprendemos.
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