domingo, 1 de marzo de 2009

CONSULTA

Crisis de la libertad de prensa durante la Ocupación Norteamericana 1916-1924

1. Introducción

Fue nuestro interés al iniciar esta investigación, aportar una interpretación que ayudara a completar lo más posible el conocimiento que se tiene sobre la participación de la prensa en el período de la Primera Ocupación Militar Americana. La prensa dominicana, desde el inicio de la vida republicana, se desarrolló en medio de limitadas libertades impuestas por los gobiernos totalitarios y de una breve apertura durante los gobiernos del Partido Azul y Juan Isidro Jimenes, pero, a excepción de la censura de la época de la Anexión a España, nunca más había conocido la censura militar y menos la censura extranjera. Los límites impuestos por la censura no impidieron la participación de la prensa en el proyecto de consolidación y rescate de la soberanía perdida.

El estudio de la participación de la prensa a favor de la libertad del pueblo dominicano y sus luchas para poder integrarse a la misma, aún en un ambiente de censura y persecución a los medios informativos, nos permitió desentrañar la falta de libertades públicas en República Dominicana, durante el referido período de ocupación.

2. Estado dominicano y luchas políticas, 1900-1930

El mecanismo de dominación más peligroso para la existencia de un Estado dominicano independiente, utilizado por los Estados Unidos, fue la Convención dominico-americana de 1907. Esta Convención consolidó el control de la referida potencia sobre la sociedad dominicana, quedando el país bajo un virtual protectorado. A la vez que se profundizaba la deuda externa, al contratar el Estado un nuevo empréstito de $20 millones de dólares, por medio de la Johr Loeb & Co., se hacia determinante el poder de los inversionistas extranjeros en la economía, a través de la Ley de Franquicia agraria y la Ley sobre Concesiones de terrenos del Estado a las compañías agrícolas.

Como hemos visto, todo el período que va de la muerte de Ulises Heuraux hasta la ocupación militar extranjera, fue políticamente hablando, un período de crisis permanente: en 16 años aproximadamente, el país conoció 14 gobiernos siendo el más duradero el de Ramón Cáceres (1906-1911); los demás fueron gobiernos que solo controlaron el Estado durante algunos meses.

Todos esos gobiernos fueron el producto de rebeliones caudillistas, muchas de las cuales estaban auspiciadas discretamente por los capitalistas extranjeros. Una docena de movimientos armados marcaron la crisis política que dieron como resultado la ocupación militar extranjera.
Gobiernos dominicanos desde 1899 hasta 1916.


Gobiernos Años

Gobierno de Horacio Vásquez 1899

Gobierno de Juan Isidro Jimenes 1899

Gobierno de Horacio Vásquez 1902

Gobierno de Alejandro Wons y Gil 1903

Gobierno Provisional de Carlos F. Morales L. 1903

Gobierno de Carlos F. Morales Languasco 1903

Gobierno de Ramón Cáceres 1905

Gobierno de Eladio Victoria 1912

Gobierno de Monseñor Adolfo Alejandro Nouel 1913

Gobierno de José Borda Valdez 1914

Gobierno de Ramón Báez 1914

Gobierno de Juan Isidro Jimenes 1914

Gobierno de Francisco Henríquez y Carvajal 1916

Movimientos caudillistas, 1899 a 1916

Rebeliones años

Revolución del 25 de Noviembre 1899

Revuelta de Horacio Vásquez contra Juan Isidro J. 1902

Golpe de Estado lilicista contra Horacio Vásquez 1903

Revolución Unionista 1903

Revolución Desunionista 1904

Revuelta en La Línea contra Ramón Cáceres 1906

Asesinato de Ramón Cáceres 1911

Revolución de 1912 contra Eladio Victoria 1912

Desobediencia de Desiderio Arias Contra Nouel 1913

Revolución del Ferrocarril 1913

Revolución contra Bordas Valdez 1914

Revuelta de Quirico Feliz 1915

Insubordinación Desiderio Arias contra Jimenes 1916

La situación de conflictos vivida en todos estos años, provocados por los intereses caudillistas y del capital foráneo, así como la necesidad de los Estados Unidos de controlar la estratégica región del Caribe, en el marco de la Primera Guerra Mundial, y la consiguiente necesidad de expansión de la producción provocaba por esa guerra, llevó a esa potencia a tratar de imponer gobiernos y medidas que permitieran la reproducción de sus capitales de sus nacionales en un clima de paz.

Para ese fin, el gobierno de los Estados Unidos presionó al dominicano para reducir el ejército dominicano y para que este colocara las finanzas del país en manos de un representante americano, como forma de garantizar el pago de los empréstitos contraídos. En 1915 presionaron para obtener solamente el control de las finanzas y el establecimiento de una guardia civil organizada y dirigida por oficiales norteamericanos. La negativa de quien ejercía la presidencia en 1915, el caudillo Juan Isidro Jimenes, provocó la presión para la renuncia de este, dando paso a su sustitución por la de Francisco Henríquez y Carvajal.

La salida de Jimenes agravó la crisis, mostrando Estados Unidos sus verdaderas intenciones. El Receptor de Aduanas comunicó al presidente Henríquez y Carvajal, la decisión de Washington de no entregar más recursos económicos, como establecía la Convención de 1907, hasta tanto no se llegara a un acuerdo sobre la interpretación del artículo tercero de la referida convención. Entonces se exigió al gobierno:
.

- El establecimiento de un Consejo Financiero.

.- El control de todos los ingresos y egresos, incluyendo los contemplados en la Convención de 1907.

.- La completa supresión del ejército y de la guardia republicana.

.- La creación de una policía comandada por oficiales americanos.

.- La reducción del presupuesto nacional, y

.- La revisión de todos los impuestos.

Los Estados Unidos al comprobar la negativa del presidente Henríquez a cumplir las referidas exigencias, decidió ejecutar los planes diseñados para solucionar, de acuerdo a sus intereses, la prolongada crisis que vivía República Dominicana: la ocupación militar del país y la imposición de un Gobierno Militar que facilitara el reordenamiento del Estado, la consolidación del capital foráneo, el desarme de la población y la creación de un ejercito alejado de los intereses caudillistas, condiciones básicas para impulsar la reproducción de los capitales invertidos..

2.2. La Ocupación Militar Americana, 1916-192

Los conflictos políticos desencadenados por los lideres caudillistas de la política dominicana, la presión de los capitalistas americanos para que terminaran estas luchas y se le permitiera desarrollar sus industrias y negocios en un marco de paz que garantizara el trabajo y la producción, así como el interés regional de Norteamérica, en medio de la Primera Guerra Mundial, confrontación internacional de gran envergadura, llevaron a Estados Unidos a ocupar militarmente el territorio dominicano en 1916, completando con este hecho la ocupación total de la Isla, ya que la República de Haití había sido ocupada desde 1915.

Con esta intervención político-militar americana, que se prolongo por ocho años, el Estado dominicano se convirtió definitivamente en una esfera dependiente del poder y los intereses norteamericanos. El gobierno militar de ocupación tomó un conjunto de medidas para reorganizar el Estado y la sociedad dominicana, aniquilando las bases del caudillismo, a la vez que se convertía en arbitro permanente de los conflictos surgidos entre los partidos, entre ellos y el Estado, y entre el Estado y el poder de los ingenios azucareros, en beneficio siempre de este último sector.

Como tarea importante del gobierno provisional, se realizaron reformas a la Constitución vigente que era la de 1908, para ajustar la legislación dominicana al modelo de dominación que se quería imponer. Después de las elecciones generales que se celebraron en marzo de 1924, este gobierno había cumplido su objetivo histórico, entregando la banda presidencial al nuevo presidente General Horacio Vásquez

2.2.2 Gobierno del general Horacio Vásquez, 1924-1930

El general Horacio Vásquez resultó electo presidente de la Republica en las elecciones del 15 de marzo de 1924, como candidato de la alianza Nacional-Progresista. Esta alianza llevaba al líder del Partido Nacional como presidente y a Federico Velásquez, del Partido Progresista a la vicepresidencia. El 12 de julio del mismo año, día de la toma de posesión del nuevo gobierno, comenzó la evacuación de las tropas norteamericanas [1].

Haciendo una síntesis de lo que fue el gobierno de Horacio Vásquez, podemos decir que el mismo estuvo marcado por las luchas políticas en torno a las contradicciones entre el presidente Vásquez y el vicepresidente Federico Velásquez, así como por un proceso de debates y maniobras que permitieron la prolongación, en 1928, del período de gobierno del primero, de 4 a 6 años, así como la posterior intención reeleccionista del presidente.

El período de gobierno de Horacio Vásquez puede ser catalogado como un etapa en la que, si bien hubo represión, deportaciones, y corrupción administrativa, las actuaciones oficiales se desarrollaron en el marco de un relativo ambiente de libertades publicas y en relación a la libertad de prensa fue más abierto y liberal que el gobierno de ocupación militar americano; más dejó sentir intenciones totalitarias que pusieron en peligro esa libertad.

3. Periodismo en República Dominicana, 1900-1916

El periodismo nacional en el período que va desde la muerte de Ulises Heureaux hasta la ocupación militar americana de 1916, fue, en lo fundamental un periodismo de opinión, aunque ya se había iniciado el proceso de diferenciación entre la prensa informativa y la de opinión política. Esta última fue la que prevaleció durante todo el siglo XIX. En la medida que la prensa informativa crecía y se hacia nacional y diaria, se iba convirtiendo en un medio que aspiraba a informar alejado de los intereses partidarios; aún así, los propietarios de periódicos y los redactores tuvieron marcadas relaciones políticas partidarias con los caudillos de la política nacional.

La prensa a que nos estamos refiriendo reflejaba la transición que se estaba dando entre la diaria informativa y la de opinión-partidarista. El proceso de separación que se estaba dando se fortaleció durante el gobierno de Horacio Vásquez (1924-1930).

Pues bien, de los 277 impresos que circularon en el país entre 1900 y 1916, la casi totalidad eran de vida efímera y marcada por un periodismo de opinión. Solo 11 publicaciones tuvieron características que tendían a prensa informativa, coincidiendo con su condición de diarios. Los más importantes de los informativos fueron el Listín Diario, El Tiempo y La Información.

La tendencia a publicar periódicos de opinión y partidaristas fue descayendo, situación que se profundizó durante la ocupación militar americana. De la misma forma que fue quedando en el olvido la lucha caudillista que como epidemia había invadido el país a raíz de la muerte de Ulises Heureaux. Al producirse la evacuación de las tropas norteamericanas en 1924, y el país recobrar la soberanía, los partidos tuvieron cada menos voceros propios para pasar a utilizar los grandes periódicos de circulación diarias y nacional.

En todo el período que estamos estudiando, de acuerdo con el periodista Miguel Rodríguez Objío, los días de más ajetreos periodísticos en la capital dominicana, fueron el 20 de noviembre de 1911, un día después de la muerte del presidente Cáceres; el día que salieron tropas para Pedernales en el Cañonero "Independencia" y el vapor americano "Seminole, con motivo del grave incidente fronterizo"; el trágico 2 de diciembre de 1913; durante los días de la formidable huelga de chauffeurs, en el gobierno del General Vásquez, y el día 3 de septiembre de 1930, (miércoles), San Zenón, y los siguientes, que fueron mas que trágicos, enloquecedores, inenarrables.

En cuanto al desarrollo tecnológico de los periódicos dominicanos, este proceso se inició a finales del siglo XIX, llegando el Listín Diario a ser u no de los primeros en utilizar los servicios cablegráficos, inaugurado el 26 de agosto de 1889. [2] Se tiene por cierto que el servicio cablegráfico fue introducido en Republica Dominicana entre 1885 y 1886.

El gobierno dominicano creo en junio de 1896 la Escuela Telegráfica por considerarla una necesidad para el establecimiento de la red de comunicación nacional. En 1904 y 1905, el gobierno de Carlos Morales Languasco inauguró escuelas de telegrafías en Santo Domingo, Azua y Santiago. En 1911 se estableció en el país el servicio radiotelegráfico, a través de una poderosa estación que se instaló en la ciudad de Santo Domingo, pudiendo los periódicos utilizar el Cable Francés y las informaciones de radio llegadas a través de las nuevas vías. Durante la Primera Guerra Mundial estos servicios permitieron darle seguimiento a las noticias actualizadas. [3]
Durante la intervención militar norteamericana se modernizaron las líneas cablegráficas y telefónicas del país, las cuales se encontraban muy deterioradas. Se instalaron estaciones inalámbricas que unieron las principales ciudades. [4] La primera estación radiofónica fue establecida por el Gobierno Militar americano.

En 1924 el Listín Diario contrató los servicios de la Unites Press, que eran transmitidos por la All American Cables. Al comenzar el gobierno de Horacio Vásquez la revista La Opinión se convirtió en periódico diario, siendo el primer medio informativo en utilizar, el 1º. de agosto de 1927, los servicios de la Prensa Asociada. [5]

3.1.1 La Asociación de la Prensa Dominicana

De acuerdo con el periodista Manuel A. Amiama, en su obra El Periodismo en la República Dominicana, en Julio de 1883 se constituyó en Santo Domingo la primera Asociación de la Prensa, presidida por el periodista Francisco Gregorio Billini y después por Federico Henríquez y Carvajal[6]. La segunda vez que se reorganizó en Santo Domingo la Asociación de la Prensa fue en 1905. La iniciativa fue del escritor Tulio M. Cestero, quien redactó el proyecto que sirvió para la constitución de esa institución. De acuerdo al original del proyecto, la Asociación era la reunión de los "escritores, periodistas y partidarios de la libertad de pensamiento" y tenía entre sus propósitos fundamentales el de velar por que "cuantas veces un periodista o un ciudadanos cualquiera sea perseguido por haber ejercido la garantía constitucional, se cumpla en él las prescripciones de las leyes vigentes" y la de proponer, "por medio persuasivos a que los asociados, en la expresión publica de su pensamiento se mantengan dentro de los limites de la moral y las leyes".

Los objetivos y estatutos de la Asociación de la Prensa fueron aprobados el 25 de febrero de 1905. En aquella ocasión la Asociación protestó contra la persecución a la prensa, pero buscando constituirse en un instrumento mediador entre el gobierno y los periodistas. Entre los integrantes de la Asociación de 1905 se encontraban: Manuel de Jesús Troncoso de la Concha, Tulio M. Cestero, Fabio Fiallo, Miguel A. Garrido, Manuel F. Cestero, Federico A. García, A. Ponce de León, Santiago Guzmán Espaillat, Jacinto R. de Castro, J. Esteban Bimols, Juan José Sánchez, Gustavo A. Díaz, Agustín Aristy, D. Alfonseca, Sánchez Recio, J. Tomas Mejía, R. Castillo, A. Acevedo Alberty, F. Santamaría, M. A. Machado, Rafael Henríquez, Ramón Lovatón, Lic. Spencer, y Federico Henríquez y Carvajal. [7] La Asociación de la Prensa parece que cesó por algún tiempo, desapareciendo temporalmente, para luego reaparecer en 1910: Esta constante se mantuvo en todo el primer cuarto del siglo XX: se reorganizaba, desaparecía y luego volvía a aparecer, al parecer motivada por coyunturas políticas que afectaban al sector periodístico:

Antes del desembarco de las tropas norteamericanas, y ya bajo las amenazas y exigencias del presidente Wilson, los periodistas dominicanos volvieron a reorganizar su gremio. La Asociación de la Prensa va a ser uno de las primeras instituciones en enfrentar la Ocupación Militar:

Desde temprana la Ocupación militar la asociación de la Prensa cesó en sus actividades y los periodistas se integraron a las luchas nacionalistas a través de las Juntas Nacionalistas y la Unión Nacional Dominicana. Al instaurarse un gobierno dominicano, a partir de 1924, la prensa tomó nuevo auge y mantuvo sus predicas a favor de la libertad de prensa.

En ese ambiente de relativas libertades públicas, un nuevo intentó para reorganizar y compactar al periodismo nacional se produjo en el 27 de febrero de 1927, cuando en el local de la revista Cromos quedó nuevamente instalada la Asociación con una directiva provisional, integrada por Francisco Sanabia hijo (quien participó en ese mismo año en el Primer Congreso Panamericano de Prensa, celebrado en Washington), como presidente, Eleuterio de León, vicepresidente; Lorenzo Casanova, tesorero; Opinio Álvarez M., Secretario; Hungría Lovelace, Juan S. Durán, Pedro R. Batista C, Luis Alemar, Luis E. Matos, Juan J. Bravo y Alfonso C. Tapshire, vocales[8].

Finalizado el gobierno del General Horacio Vásquez y ya Rafael L. Trujillo como presidente de la Republica, fue nuevamente reorganizada la Asociación de los periodistas dominicanos: "El 19 de julio de 1933, en horas de la noche, en el Hotel Colon, en la Capital, se constituyó la Asociación de Periodista de Santo Domingo, a iniciativa del Lic. Manuel A. Amiama. Su primer director fue Luis Sánchez Andujar."[9]

Faltaban todavía muchos años para que esta Asociación fuera algo permanente y alejada de las coyunturas políticas.

Continuara...

Consulta:
AGN


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