jueves, 10 de junio de 2010



México pierde cada 90 minutos, una gran cantidad de bosques y selvas, equivalente a 120 canchas de futbol. Transformar las zonas forestales en campos de cultivo, terrenos para que paste el ganado y para construir desarrollos urbanos o carreteras, así como la tala ilegal y los incendios, son actividades que están dejando a México sin masa forestal, sin agua y acelerando el cambio climático. A nivel federal no se acepta que el problema es sumamente grave, pero de acuerdo con cifras de la UNAM cada año perdemos alrededor de 500 mil hectáreas de bosques y selvas. Esto también amenaza a cientos de especies de flora y fauna que podrían desaparecer al perder su hábitat. Los bosques tardan cientos de años en regenerarse y aportar beneficios ambientales como agua, oxígeno o captación de bióxido de carbono, que tanta falta hacen en nuestro vulnerable país. Es mucho mejor conservarlos que regenerarlos

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