Amazonía
El presidente brasileño, Lula da Silva, firmó el contrato para el inicio del polémico proyecto sobre el río Xingú
Brasilia (DPA). En medio de protestas de ambientalistas y organizaciones sociales, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dio un paso más hacia la construcción en la Amazonía de la polémica planta hidroeléctrica de Belo Monte, al firmar el contrato que autoriza al consorcio Norte Energía a iniciar la obra.
El contrato concede al grupo, integrado por 18 empresas y fondos de pensión y de inversiones, el derecho a explotar durante 35 años el potencial energético de la planta ubicada sobre el río Xingú, en el amazónico estado de Pará, cuya entrada en operación está prevista para el 2015.
El Gobierno aseguró que el proyecto fue modificado con el objetivo de disminuir su impacto ambiental, y que la presa de la planta que se construirá fue reducida en 60%, y no inundará áreas ocupadas por indígenas.
PROTESTAS
Pese a las aseveraciones oficiales, la firma de la concesión para la construcción de Belo Monte se realizó en medio de una protesta de un pequeño grupo de manifestantes que se reunió frente al palacio presidencial de Planalto exhibiendo pancartas en que se llamaba “Bello Mostruo” a la planta.
Los manifestantes divulgaron una carta firmada por 56 entidades, representantes de indígenas, de movimientos sociales, de organizaciones ambientalistas y de la Iglesia, que sostiene que la obra representará una sentencia de muerte para el río Xingú y desplazará a miles de ciudadanos de sus casas.
“En este acto, son violados acuerdos internacionales como la Convención 169 de la OIT, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y la Convención sobre Diversidad Biológica”, sostiene el documento, que recuerda que la obra es objeto de 15 demandas judiciales que cuestionan el permiso para su realización dado por el Ministerio de Medio Ambiente.
SEPA MÁS
Megaproyecto: La planta de 11.233 megavatios, cuyo costo es de US$ 11.000 millones, es el principal proyecto del programa energético de Lula.
Riesgos: “Belo Monte hará secar 100 km del Xingú, un río que tiene tres veces más especies de peces que toda Europa”, sostienen los ambientalistas.
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