Descubren que los astrocitos son clave en el desarrollo del Alzheimer
Un equipo liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto que los astrocitos, las células más abundantes del cerebro, cumplen un papel clave en el desarrollo del Alzheimer. Hasta ahora se conocía que la inflamación del cerebro asociada a la enfermedad se desencadena por la acción de las células microgliales, encargadas de la defensa del sistema nervioso central. Este nuevo trabajo ha determinado que los astrocitos también intervienen activamente porque en ellos transcurre una fase esencial del proceso inflamatorio.
Mediante técnicas de ingeniería genética, los científicos han imitado la enfermedad en ratones y han observado cómo se produce la inflamación, un proceso relacionado con la producción de un tipo de proteínas citotóxicas, denominadas citoquinas, que acaba siendo perjudicial para el cerebro a lo largo del tiempo. “Si no hay inflamación en los astrocitos, la enfermedad no se desarrolla”, destaca Ignacio Torres Alemán, investigador del CSIC en el Instituto Cajal y director del estudio, que aparece publicado en el último número de la revista Molecular Psychiatry.
Desde que se identificaron, los astrocitos se han considerado sostenes de la neurona. “Actualmente se cree que su papel es mucho más activo y que inciden directamente en la función cerebral. Además, su influencia en las enfermedades neurodegenerativas está tomando relevancia. Nuestras observaciones apoyan este papel central”, señala.
En los astrocitos se produce una fase esencial de la enfermedad. (Foto: Comunicación CSIC)
El trabajo abre la vía para diseñar tratamientos que consigan atacar la enfermedad, ya que los investigadores han corroborado la presencia de estos mismos procesos en cerebros humanos. “Los anti-inflamatorios se han probado en enfermos sin efectos positivos. La razón no está clara, pero ahora sabemos que los fármacos deben luchar selectivamente contra la inflamación de estas células”, destaca Torres Alemán.
Fuente: CSIC
No hay comentarios:
Publicar un comentario