El profesor Narcisazo González, desapareció sin dejar rastro visible el 26 de mayo de 1994, horas después de acudir a un acto en la estatal Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Poseedor de un agudo y fino nivel literario, con frecuencia concebía artículos y consignas de carácter político, haciéndolas acompañar de "décimas" (especie de versos elaborados para habitantes de las comunidades rurales).
Ese profesor se llamo Narcisazo González, quien un día salio de ejercer sus acostumbradas cátedras y se desapareció con el tiempo de los tiempos y nadie ha podido decir donde aun se encuentran sus ropas, zapatos, libros, notas o cadáver. Han pasado 14 años y muchos amigos suyos han transitado por el camino que lo vieron ir y nadie se ha preocupado por encontrar el nombre de la revista que él escribió y que tenía por nombre “callejón sin salida”.
Poseedor de un agudo y fino nivel literario, con frecuencia concebía artículos y consignas de carácter político, haciéndolas acompañar de "décimas" (especie de versos elaborados para habitantes de las comunidades rurales).
Ese profesor se llamo Narcisazo González, quien un día salio de ejercer sus acostumbradas cátedras y se desapareció con el tiempo de los tiempos y nadie ha podido decir donde aun se encuentran sus ropas, zapatos, libros, notas o cadáver. Han pasado 14 años y muchos amigos suyos han transitado por el camino que lo vieron ir y nadie se ha preocupado por encontrar el nombre de la revista que él escribió y que tenía por nombre “callejón sin salida”.
“Se ve lo que es bueno; se pide para la patria y no lo dan; se sufre: se ve lo que hay de malo, se observa, se medita, se amarga la existencia, se hunden los ojos, se hunden las mejillas, se contraen los labios, se aprieta el corazón… Y eso no es nada! Y eso no justifica los años lejos de la patria!”. Cito a Eugenio María de Hostos, (libro ABC del Apóstol, Pág. 72, escrito por Amín Cruz).
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